Igual que los médicos, abogados, periodistas, dentistas y electricistas, si trabajas en informática, o te mantienes informado y al día de las últimas tecnologías y tendencias o en tres telediarios vas a estar más obsoleto que un tocadiscos en nuestros días (lo cual no es nada catastrófico a no ser que pretendas hacer carrera o cambiar de empresa o de puesto o que te suban el sueldo…).
Ahí van algunos trucos para estar enterado de lo que sucede ahí fuera:
- Comprarse la revista Wired de vez en cuando. Además de practicar inglés, estaremos a la última en tendencias «geek» y el palabreo técnico más fashion. Por ejemplo, en la portada del último número había un interesante reportaje sobre el Raspberry Pi.
- Hojear el Expansión. Esta tarde sin ir más lejos leía sobre la presentación ayer del primer teléfono equipado con Firefox OS y de algunos prototipos que salen a la luz del iWatch.
- Seguir en Twitter cuentas clave . Aunque yo no sigo a mucha gente (no llega ni a 50) sí que tengo entre mis favoritos a los siguientes: Inc, Forbes Tech, ESADE Executive Education, Microsiervos,.. Esporádicamente también me paso de vez en cuando por Capgemini, Scrum Manager,… Por supuesto, siempre puedes suscribirte a temas específicos que te interesen.
- Charlar de vez en cuando con Chuck. Siempre es buen momento para compartir agua o café o lo que tomes con Chuck y sacarle siglas, aplicaciones o nuevos procedimientos que después investigas por Internet. Lo último que le he pillado: GitHub y IFTTT.
- Seguir Blogs de empresas que hacen cosas similares a las nuestras. En mi caso, suelo consultar Xero, SalesForce, Hongkiat, algún blog de Microsoft (por ejemplo, este), Ars Technica y Engadget. Hay miles de blogs por internet tan específicos como queramos y además todos ellos son accesibles a través de RSS utilizando por ejemplo Feedly (después de cerrar Google Reader -snif, snif-).
La mayoría de las fuentes son consultables directamente desde el teléfono cuando estás en el Metro o en el Autobús, haces cola para comprar el pan, estás en la sala de espera de tu médico o simplemente antes de acostarte. No hay excusas (vía @albanta).