La puerta más antigua de Gran Bretaña está en Londres, concretamente en la Abadía de Westminster, una auténtica e imprescindible joya del siglo XI junto al Palacio de Westminster y el Big Ben donde se celebran habitualmente las coronaciones y entierros de la familia real británica desde tiempos inmemoriales.
La puerta en cuestión está construída de un solo árbol y fue montada durante la década de 1050, hace casi 1000 años… y ahí está. Porque han puesto un cartelito que sino pensarías que la puerta tiene 50 o 60 años y que no le han prestado mucha atención.