Cansado de las estrellitas de Windows y de Office; que si puedo ser víctima de una falsificación, que si mi ordenador está en peligro, etc… Decidí probar un poco más en serio Ubuntu.
El fin de semana pasado me compré un disco duro interno de 320GB, lo instalé en mi viejo PC con 512 de RAM y procedí a instalar Ubuntu, una distribución bastante extendida de Linux. Después de equivocarme un par de veces con esto de las particiones y demás, conseguí que funcionará y… sorpresa, iba más lento que Jordi, Vicenç y José Luis subiendo la peña montañesa. De hecho iba muchísimo más lento que Windows XP en el mismo ordenador.
Después de investigar un poco, me di cuenta de que no habia nada a hacer, que Ubuntu es lentorro y cuando ya iba a volver a Windows XP, descubrí que existía la posibilidad de utilizar la interfaz gráfica XFCE para linux, en la llamada distribución Xubuntu. Después de instalarla (tarea nada fácil para lo que es necesario ser prácticamente ingeniero de la NASA), la velocidad ha aumentado considerablemente y ya ha superado a Windows XP. Además el ordenador arranca muy rápido.
De momento, todo funciona bien y eficientemente. El único problema es que Xubuntu (ni ninguna distribución linux) tiene MS Access por lo que me tendré que acostumbrar a vivir sin él.