Aprovechando que Pol ya casi está aquí, ayer fuimos a dar una vuelta por Sant Pol de Mar, una pequeña población costera de El Maresme a unos 45 minutos de Barcelona.
El pueblo está dividido por la vía del tren quedando en un lado la playa y en el otro las casas. El imponente túnel que atraviesa el Turó de Sant Pau fue terminado el 1859 cuando el ferrocarril llegó al pueblo después de varias incidencias y accidentes.
Hasta ese momento, el transporte de mercancías desde Barcelona se realizaba en diligencia o en barco y era un viaje accidentado y difícil principalmente en invierno o en la época de lluvias.