Ambición para prosperar

Cada vez estoy más convencido que la ambición profesional es la única característica que necesita una persona para conseguir prosperar y tener un gran salario, mucho más que ser inteligente o hacer el trabajo que te mandan de forma excepcional o tener unas dotes comunicativas extraordinarias.

Pero, ¿y que es la ambición profesional?. Para mi es esto:

  1. No tener miedo. Querer evolucionar y prosperar sin importar los sacrificios que tengas que realizar.
  2. Tener pasión por aprender, por formarte, por hablar otros idiomas y luchar para conseguirlo. No esperar a que te «lo paguen en la empresa» y hacerlo por ti mismo.
  3. Trabajar las horas que sean necesarias para ir siempre un paso más allá de lo que se esperaba de tu trabajo. Intentar conseguir no tu objetivo (terminar esta oferta hoy) sino el de tu jefe (que el cliente acepte la oferta).
  4. Entender el contexto de todo lo que haces y del negocio de tu empresa. Estar siempre informado sobre tu sector más allá de las 8 horas en las que permaneces en la oficina.
  5. Dejar de pensar que tu trabajo es de «8 horas» sino pensar que tu trabajo es conseguir un objetivo.
  6. Dejar de pensar que mi trabajo llega hasta aquí o que más allá de esto ya es de «ese» departamento o persona.
  7. No tener barreras geográficas. Si para prosperar tienes que conducir 2 horas cada día, hazlo. Ya llegarán tiempos mejores.
  8. Retarte a ti mismo cada día: ofrecerte voluntario para dar charlas y hablar en público (aunque nunca lo hagamos hecho), hablar en inglés (aunque sea la primera vez que lo hacemos), etc.

Y sí, para todo esto necesitarás estar siempre energético, dormir bien y hacer deporte. Y también necesitarás escoger un sector que te guste.

De verdad, no hay barreras impuestas por otros sino solo las tuyas.

Cosas que Aprendí

Aquí va un rápido de resumen de lo que he aprendido de algunos de mis jefes en los últimos 20 años:

  • Rafa López (en Gedas Iberia): Priorizar adecuadamente. Cuando estás gestionando un proyecto centrarte en hacerlo rentable y tener al equipo y al cliente contentos. El resto es siempre menos importante.
  • Pedro Melendo (en Gedas Iberia): Cuando toca decidir quien tiene que trabajar contigo (cuando estás contratando o eligiendo equipo) es muy importante escoger siempre a los mejores. Si tienes dudas con alguien, aunque sean leves, elige simplemente a otro.
  • Silvia Estrems (en T-Systems España). Puedes hacer durante el día mil cosas diferentes, algunas importantes y otras quizás no tanto, pero cuando las hagas concéntrate al máximo en ellas, sin interferencias, sin teléfonos y sin interrupciones.
  • Tomás Cid (en ICT): Ayuda a quien te ayude, pasa de los que intentan zancadillearte y mantente neutro con el resto.
  • Lluís Font (en Zyncro): En internet, aunque puede automatizarse todo, no vas a ganar dinero simplemente poniendo una pasarela de pago. Trabaja el marketing obsesivamente, genera leads y pon a comerciales a convertir esos leads en clientes. Y mídelo absolutamente todo.
  • Francesc Muñoz (en ICT): Ponte delante de la audiencia sin miedo. Muy probablemente ellos saben menos que tú de lo que vas a contarles.
  • Dídac Lee (en Inspirit): Persevera hasta el final. Cuando crees que un proyecto está muerto, continúa perseverando, se pesado, obstinado, decidido,… hazlo con pasión y siempre con una sonrisa.
  • Mathias Meissner (en T-Systems Italia): Preocúpate por conocer la organización para la que trabajas y la de tu cliente. Estudia los organigramas y estructuras de decisión para poder gestionar adecuadamente tus interlocuciones.
  • Friedrick Teufel (en Volkswagen Group Italia): Préstale atención infinita a la documentación que entregas a tu cliente. Si tienes que entregar informes de seguimiento o similares al equipo de dirección, supervisa personalmente hasta la última frase escrita.

También he aprendido un montón de cosas más de mis compañeros, clientes y colegas pero eso ya lo contaré en otra ocasión. Estoy seguro de que durante los próximos 20 años continuaré aprendiendo.

Me cambio de trabajo

Pues sí, después de 16 meses trabajando para SEAT ha llegado el momento de dar un nuevo salto profesional. Durante este mes de enero me he incorporado a SAGE España, la compañía líder en el país en software para pequeña y mediana empresa  con más de 90.000 clientes y en la que espero poder contribuir y ayudar desde la posición de CTO donde me voy a hacer cargo del desarrollo de todos los productos de la marca.

Oficina de SAGE en Barcelona
Oficina de SAGE en Barcelona

Con casi 1.200 empleados en España y algo más de 12.000 en todo el mundo (la compañía es inglesa), las principales oficinas en la península están en Madrid, Barcelona, Sant Cugat (Barcelona) y Mollerussa (Lleida).

Las 8 Claves para ser feliz en el trabajo

Pasamos un tercio de nuestra vida en el trabajo y ser feliz en él es básico para asegurar una vida plena. Algunas claves para conseguirlo son las siguientes:

1. Lista de objetivos. De todos es sabido que el trabajo en vano conduce a la melancolía por lo que es imprescindible que establezcamos clara y concisamente los objetivos que queremos lograr a corto y medio plazo. Dichos objetivos tienen que ser alcanzables y medibles y debemos luchar para conseguirlos. De hecho, deberíamos tener nuestra lista de objetivos laborales semanales, mensuales y anuales: llegar a una cifra de ventas, lograr aprender algo, conseguir un ascenso, terminar una tarea tediosa…

2. Controla lo que sucede. Todo lo que sucede depende de ti, por lo que no le eches la culpa ni a tu jefe ni a tus compañeros ni a tus colaboradores. Tienes que tener el control, conocer todas la variables que inciden en tu trabajo, planificar las tareas, tener a mano los documentos clave y saber antes que nadie qué sucederá mañana. Prepara las reuniones y evita sorpresas: no te excuses y asegúrate de que no te pillen desprevenido. Probablemente uno de los factores que producen más infelicidad en el trabajo es la sensación de descontrol cuando te asignan muchas tareas y responsabilidades y pesa sobre ti la sensación de que no las estás controlando.

3. Crea equipo y pásatelo bien. Rodéate de un buen equipo, de un buen jefe, de buenos compañeros, sé leal, ayúdalos, sé generoso y eso repercutirá en tu trabajo. Siéntete parte de un proyecto grande y vívelo: la sensación de pertenencia a un grupo que lucha unido por un objetivo es impagable. Comunícate de forma abierta, no ocultes información, sé transparente, comparte cafés y comidas. Todo lo que des volverá a ti.

4. Aprende cada día. Esfuérzate por aprender cada día, absorbe todas las experiencias del día, observa a los clientes, lee el periódico, analiza el porqué de las decisiones de tu jefe (y de los políticos en el periódico). Si no evolucionas y si continúas haciendo el mismo trabajo toda tu vida, nunca te van a subir el sueldo. El día que dejes de aprender, deja la compañía. Hazlo de forma silenciosa y tranquila.

5. Toma decisiones, actúa. No pienses tanto ni le des mil vueltas a todo. Olvídate de grandes estudios y actúa: no tengas miedo a tomar decisiones ni a equivocarte. En situaciones complicadas no te pares, decide y muévete con rapidez aunque no estés completamente seguro de si lo que estás haciendo es la mejor solución; seguro que será mejor hacer algo que no hacerlo. ¿Qué puede pasar si te equivocas?, ¿de verdad será tan malo?

6. No te quejes. Deja de quejarte. Si no te gusta tu jefe, deja el trabajo. Si crees que cobras poco, esfuérzate por mejorar y aprender. Cómete los marrones en silencio; no hagas apología del sobre-esfuerzo que realizas: tanto si trabajas por la noche como si lo haces en fin de semana, súfrelo o disfrútalo en la soledad; no envíes correos nocturnos ni durante el fin de semana para demostrar que trabajas a todas horas. Quejarse de lo que te sucede es una debilidad del espíritu. Si no estás de acuerdo con tu salario, te has esforzado por mejorar y aprender y no tienes recompensa, deja tu trabajo pero, por favor, no te pases toda una vida llorando en la cafetera por lo incomprendido que te sientes.

7. Haz deporte. Si tu ritmo de trabajo es alto, tendrás que hacer deporte para soportar la presión y despejar tu cabeza. Puedes hacerlo al mediodía o por la tarde pero recuerda que tienes que sudar y cansarte hasta la extenuación. Si además practicas fondo (running, natación o ciclismo) estarás entrenando un montón de habilidades que podrás utilizar en tu trabajo diario: la resistencia, la perseverancia, el temple ante las situaciones límites…

8. Gana dinero. Si tienes más de 28 años, el romanticismo acabó y es hora de concentrarse en ganar dinero. Si no ganas dinero no serás feliz. Si no te sientes recompensado, no serás feliz. Si no puedes salir a cenar o irte de fin de semana, no serás feliz. Si sigues escrupulosamente los puntos anteriores muy probablemente serás mucho más efectivo en el trabajo, serás más valioso y tu valor (y salario) aumentarán.

Cuando Dejar tu Compañía

Esta es una larga discusión; tan larga como los años que llevas trabajando para otros en una empresa. A raiz de algunas charlas con amigos durante el largo fin de semana sobre este asunto, mi posición, invariante, considera que debes dejar tu empresa e irte a otra si se da alguno de los siguientes supuestos:

  • Tu Jefe es un Inútil. Esta es la primera causa que debe conducirte a buscar un nuevo trabajo. No hay nada más desmoralizante que comprobar que tu jefe es un inútil (que no es mi caso) e incluso que tú podrías hacerlo mejor que él. Si estás en ese caso, coge los bártulos y lárgate sin tan siquiera mirar atrás.
  • Has Dejado de Aprender. Aprender en tu trabajo es como respirar en la vida. El día en que dejas de aprender comienzas a ser un poco más gris y día tras día te vas convirtiendo en una especie de lechuga con patas con una rutina de muerte que te enterrará en vida.
  • Te Pagan Más. Para dar lo máximo de ti, tienes que sentirte un mercenario. Trabajas para el que más te paga y lo das todo por el que puede pagar tu precio. Las promesas de un futuro mejor y el compromiso sentimental mejor déjalos para los románticos o para los que aun no han cumplido los 28 años. Si bien este es el tercer factor en importancia, no es conveniente olvidarlo.

La Oficina Ideal

Una vez sintetizados los factores de producción del cansancio, nos podemos hacer una idea de como debería ser una oficina que intentase minimizar la fatiga y por tanto maximizar la productividad:

  • En las mesas de los empleados debería haber un dispensador de agua con un indicador digital de consumo realizado. De esta forma, no te tendrías que levantar para hidratarte y podrías, incluso, hacerte un plan personalizado de consumo de agua. Ya se que es más fácil tener una botella o un dispensador grande de oficina, pero muy poca gente lo utiliza. La gente es vaga.
  • Los suelos y paredes deberían ser lo más sono-absorbentes posible. Moqueta, por ejemplo, siempre va bien. Además también se podrían poner separadores de mesa para aislar un poco las llamadas telefónicas.
  • Deberían existir salas de «desconcentración», con ventanas, plantas. vistas al mar o a bosques, etc. Desde luego, los coffee corners atiborrados de gente, con climatización deficiente o excesivamente ruidosas, más que propiciar descanso generan aun más sensación de fatiga.
  • Los empleados deberían estar autorizados a trabajar en zapatillas de estar por casa y sin corbata. Otra cosa es si tienes que tratar con clientes o partners o tienes una reunión. Pero desde luego, en tu mesa, deberías tener la posibilidad de estar descalzo.
  • Por último, dos factores complementarios que permitirán reducir el cansancio son la luz y la respiración de la oficina. La luz tiene que ser inteligente; si es natural no debe ser molesta y si es artificial que sea directiva y que permita crear espacios más claros que otros. Una buena respiración (y por supuesto climatización) también será clave para que nuestro cuerpo respire.

Hay varias empresas que tienen iniciativas abiertas en esta dirección pero en España, al menos, estamos aun algo lejos. Los más avanzados, por lo que he podido ver por ahí, son los norteamericanos.

¿ Eres tú ?

Si cumples absolutamente todas estas cualidades, ponte urgentemente en contacto conmigo:

  • Tienes tu perfil y curriculum en Linkedin.
  • Eres un blogger consolidado.
  • Utilizas habitualmente sindicación a contenidos (feeds RSS) para estar al día.
  • Tienes cuenta en Messenger y Skype.
  • Eres capaz de instalarte un disco duro interno en tu PC.
  • Sabes configurarte tu cliente de correo sin ayuda externa.
  • Sabes lo que es Thunderbird y Firefox.
  • Suspiras por una iPhone o la odias profundamente.
  • Te consideras un viajero empedernido.
  • Eres maratoniano, ciclista, montañero o nadador.
  • Sabes como va el IBEX 35, el barril de petroleo y el Euribor.
  • Sin dudarlo, sabes el nombre del presidente de Telefónica.
  • Hablas un mínimo de 4 lenguas, entre ellas el español y el inglés.
  • Eres titulado universitario.
  • Dispones de certificación PMP, PRINCE o similar.
  • Estás habituado a gestionar equipos de trabajo (mínimo, 8 personas).
  • Has dirigido proyectos de desarrollo de software durante más de 3 años.
  • Eres experto en gestión de riesgos en proyectos de software.
  • Sabes la diferencia entre EBIT y EBITDA.
  • Sabes calcular el WIP durante la gestión de un proyecto.
  • Has trabajado, alguna vez en tu vida, 24 horas seguidas.
  • Vives en el área de Barcelona o en Argentina.
  • Odias ponerte el chandal y hacer barbacoas los domingos.
  • Sabes quien es Max Estrella, y crees que podrías hacerlo feliz.
  • Estas de acuerdo con las 8 Claves para ser Feliz.

¿ Eres tú… ?

La Historia a través de Carnets

Hoy he añadido a mi archivo histórico digitalizado el último carnet de empresa que he tenido con lo que ya es posible seguir mi CV a través de las acreditaciones e identificativos que he ido utilizando.

Hewlett Packard
Hewlett Packard
Motorola
Motorola
Gedas
Gedas
T-Systems
T-Systems

Los detalles, como siempre, accesibles a través de Linkedin. El primer carnet me lo dieron en 1991 y el último en 2007.