El primer tomate de la cosecha

Hace unas semanas Pol y Blanca se comieron un tomate para cenar y decidimos quitarle unas semillas porque estaba muy bueno. Luego las pusimos en una hoja de papel de cocina y esperamos un día a que se secasen.

Después las sembramos en un vaso de plástico de yogur y cuando nacieron las tomateras y tenían un par de centímetros o tres, las transplantamos a su ubicación final, una jardinera elevada de plástico con tierra en abundancia.

Después de regarlas obstinadamente y de añadirles de vez en cuando posos de café, hoy nos hemos comido el primer tomate.

Ya se que no era muy grande ni estéticamente perfecto como los que podéis encontrar en Casa Ametller pero os aseguro que este sí es auténticamente orgánico y que nunca estuvo en una nevera antes.

Solamente al cortarlo ya se puede ver que es muy diferente a los tomates «huecos» que venden por ahí.

Como he comentado muchas veces, el sabor de un tomate que nunca ha estado en cámara frigorífica es muy diferente a los tomates que normalmente venden en todos lados, por no hablar de los matices en su sabor y aroma.

Si no lo has hecho aun, un día tienes que probar la experiencia de comerte un tomate directamente cogido de una rama en una tomatera.

Comprar buena fruta

La regla básica a la hora de comprar fruta es evitar los establecimientos donde se ha usado o usa cámara frigorífica y por supuesto las ceras, esas que hacen que las manzanas parezcan que hayan salido de una película de Disney de lo tanto y tanto que llegan a brillar y que después necesitas 2 litros de agua para limpiarlas.

Los grandes centros comerciales como Carrefour, Mercadona y Auchan son grandes compradores de fruta y verdura y lo hacen donde la encuentran más barata: en Lleida, en Almería, en Marruecos (como los tomates de Mercadona) o en Sudáfrica. Prácticamente ninguno de los grandes vende fruta local (digamos menos de 100 kms) por lo que es evidente que utilizan masivamente cámaras frigoríficas no solamente para transportarla sino también para almacenarla. ¿Te imaginas el viaje de las naranjas y mandarinas del Mercadona desde Sudáfrica? Obviamente, ni las cargan en un avión ni en un camión atravesando todo el continente africano.

El caso de las pequeñas cadenas de supermercados tipo Keisy es interesante porque tras la apariencia de negocio local suelen estar agrupadas en asociaciones o grupos mayores que actúan como centrales de compra adquiriendo también grandes cantidades de fruta que pasa por sus neveras.

Después de investigar un poco, he calculado que el tiempo medio desde que se recoje una naranja en Sudáfrica hasta que te la comes, puede ser de hasta dos meses (16 días solamente para llevarlas en barco). Si dos meses en una nevera te deja una mandarina sin sabor (quizás dulce, si, pero sin sabor) imagina un tomate que tan solo con un par de horas en frio rompe su textura y degrada su sabor.

Las mejores frutas y verduras las solemos encontrar directamente en mercados locales como la Feria del Melocotón de Ordal o el mercado de los sábados en Vilafranca del Penedès. También suelen ser opciones locales los mercados centrales de las principales ciudadades tipo Mercabarna o Mercamadrid aunque no es seguro de nada. Habitualmente, las pequeñas tiendas en los clásicos mercados de barrio suelen abastecerse ahí.

Un caso especial y uno de mis preferidos son las tiendas de «pakis» donde la fruta es más auténtica, sin ceras y sobre todo sin neveras. Quizás el aspecto exterior es un poco más feo pero creedme que es donde mejores tomates y melocotones he encontrado.

Para acabar, un secreto: no todo el año hay naranjas de Valencia o melocotones del Ordal. Al igual que las fresas y otras frutas, la gran mayoría de las veces, las estarás comprando de invernadero o de algún país de África si esperas encontrar en pleno enero esas frutas.

Cultivo de tomates con posos de café

Desde que era pequeño, mi madre siempre tiraba los posos del café en las macetas con plantas que tenía en el patio de casa. Habría unas 40 plantas y flores diferentes y todas fuertes y coloridas, en claro contraste con las plantas que tengo en casa que a duras penas logro que sobrevivan.

Hace unas 8 semanas comencé una prueba piloto con tomates para estudiar la influencia de los posos de café y para ello sembré y luego trasplanté cuatro plantas, dos con tierra y posos y dos solo con tierra. El resultado es bastante claro.

Tomates Caseros con Posos de Café
Tomates Caseros con Posos de Café

Las tomateras cultivadas con posos de café tienen hoy entre 4 y 8 tomates cada una y las otras solo 2 como máximo. A nivel de tamaño también hay una gran diferencia. Las plantas con posos son el doble de grandes que las que solo tienen tierra.