Hace unas semanas, en Talamanca, me topé con una extraña piedra con inscripciones en una de las paredes de la Iglesia de Santa María del siglo XII que me dieron que pensar.
Sin lugar a dudas, la piedra, de un tamaño importante, fue reutilizada para la construcción de la iglesia porque la inscripción que lleva es para ser leída en vertical mientras que está puesta en horizontal. Además, incorpora un triángulo con un círculo en su interior.
Inicialmente, pensé que se trataba de alguna marca de cantería, una práctica muy extendida en la Península durante más de 1000 años pero la inscripción, lo legible, es bastante inusual en este tipo de «firmas» por lo que es posible que sea algún hito o inscripción romana.
Es una lástima que sea tan complicado entender lo que que pone ya que tan solo son visibles algunas letras sueltas.