Desde que Skype fue adquirida por Microsoft, la aplicación no levanta cabeza. Para cualquiera que sea usuario de Skype sabrá que a la que intentas montar una videoconferencia con varias personas, compartir escritorios o configurar dispositivos, la tarea puede hacerse muy cuesta arriba. Y ya no hablamos de Skype for Business, una auténtica calamidad.
La alternativa se llama Zoom. La utilizo desde hace casi 3 años y estoy encantado. Permite videoconferencias de hasta 50 personas a la vez, la calidad de vídeo y audio es sin duda la mejor y es la que requiere un menor ancho de banda. Además para cambiar de cámaras o micrófonos es muy fácil e intuitivo.
La versión gratuita permite llamadas de hasta 40 minutos y la de pago no tiene límite y permite un montón de cosas más como grabación, etc.
La versión para teléfono también funciona muy bien y lo mejor de todo es que cuando quieres invitar a otro a una reunión, no es necesario que esté dada de alta; solo clicando en un link, la aplicación se configura y arranca.