Esta semana he estado en nuestra oficina de Sage en Frankfurt (técnicamente Frankfurt am Maine) y cuando les contaba a mis compañeros que a mis hijos les encantan las salchichas de Frankfurt y que me habían pedido que les trajera, se quedaron un poco con cara «no se qué nos está contando».
Por mucho que les enseñé fotos y la wikipedia donde explica lo que son, me siguieron diciendo que no se llaman así, y que no saben lo que son las «frankfurter». Ya investugaré un poco sobre ello en otra ocasión.
El caso es que la oficina de Sage en la ciudad de las salchichas me gustó mucho y sobretodo la paz que se respira en ella gracias al poco ruido, la decoración vegetal y pequeños detalles como esta pared en la que colgaban cuadros donde cada uno de ellos de forma individual transmitía tranquilidad y sosiego.
Vale la pena clicar en la imagen para poder hacer zoom sobre las fotos que estaban colgadas. Quizás sería una buena idea ponerme algún tipo de mural así en mi dormitorio para darle aun más paz. Obviamente con fotos hechas por mi.