La primera semana de enero estuvimos Pol, Blanca y yo de excursión por Corberà del Llobregat y nos gustó mucho. A escasos 20 minutos de Barcelona y rodeado de montañas y bosques, se ubica esta pequeña población que aunque es principalmente conocida por su pesebre viviente durante la Navidad, tiene mucho más que ofrecer.
Su casco antiguo, aunque pequeño, es realmente impresionante con sus construcciones en arenisca roja encaramado en la parte alta del pueblo y que incluye las antiguas murallas del castillo y el complejo de la Iglesia.
Bajando por la parte posterior hay un agradable paseo de pequeñas casitas donde se ubica el pesebre viviente en época navideña y que merece una visita en cualquier momento del año.
También son igualmente interesantes las múltiples pistas y senderos que rodean y atraviesan la zona tanto para trekking como para ir en bicicleta.