Desde que era pequeño, mi madre siempre tiraba los posos del café en las macetas con plantas que tenía en el patio de casa. Habría unas 40 plantas y flores diferentes y todas fuertes y coloridas, en claro contraste con las plantas que tengo en casa que a duras penas logro que sobrevivan.
Hace unas 8 semanas comencé una prueba piloto con tomates para estudiar la influencia de los posos de café y para ello sembré y luego trasplanté cuatro plantas, dos con tierra y posos y dos solo con tierra. El resultado es bastante claro.
Las tomateras cultivadas con posos de café tienen hoy entre 4 y 8 tomates cada una y las otras solo 2 como máximo. A nivel de tamaño también hay una gran diferencia. Las plantas con posos son el doble de grandes que las que solo tienen tierra.