El Viernes por la tarde, Paul nos propuso que en vez de quedarnos por Barcelona haciendo el turista durante el fin de semana (como teníamos inicialmente previsto) podíamos ir a Narbona, donde tiene una casa familiar y pasar allí el sábado y el domingo.
Aceptamos la idea y ayer sábado por la mañana cogimos el coche y después de comer en Cadaqués, nos plantamos en Narbona un poquito antes del anochecher. La casa de Paul, muy grande y muy antigua, está aislada a unos 15 minutos de la ciudad en medio de viñedos y rodeada de pinos. Hoy domingo hemos visitado los pequeños pueblos medievales con reminiscencias romanas y el increible centro de Narbona.
Conocí a Paul en Verona hace 2 años y trabajamos juntos allí durante más de medio año en un proyecto bastante duro. Él nació en Londres, vivió durante más de 30 años en París, durante 4 en Berlín y ahora nuevamente ha vuelto a Londres por trabajo con toda su familia.