Ayer estuvimos en el Mercat de Pagès de la Colónia Güell, en Santa Coloma de Cervelló, donde cada sábado se montan 5 o 6 paradas de venta de fruta, verdura, quesos y embutidos donde los propios productores de la zona del Baix Llobregat venden sus productos.
Es una gran ocasión para comprar productos frescos, de temporada y sin intermediarios para degustar el sabor auténtico de frutas y hortalizas y quizás descubrir que cuando no han pasado por cámara frigorífica su sabor es totalmente diferente (probad a comer tomates sin meterlos en la nevera).
Uno de los descubrimientos de ayer fueron las zanahorias moradas, una variedad que solo es cultivada por dos payeses en el Parque Agrario del Baix Llobregat y que tienen un sabor especial que vale la pena probarlo.
El nombre técnico de la especie es Daucus carota ssp. sativus var. autrorubens y es originaria de Afganistán. Fue introducida en Europa en el siglo XI por mercaderes árabes y continúa siendo aun hoy en día una de las variedades «puras» de zanahorias ya que las tan extendidas zanahorias naranjas fueron desarrolladas por holandeses en el siglo XVI.