Hace unos días haciendo un poco de limpieza por casa me encontré con algunas fotos en miniatura de maratones antiguas. Antes de que hubieran cámaras digitales, la organización enviaba las fotos reveladas de los participantes pero en tamaño negativo (como un pulgar). Así es como quedan después de escanearlas en alta resolución.
En concreto, las imágenes corresponden a la Maratón de Barcelona de 1994 que salía desde Mataró y terminaba en el Estadio Olímpico Lluís Companys en Barcelona.
Mi tiempo final ese año, con 23 años, fue de 3h 34′ 36».
Este domingo corrí mi maratón número 34 en Barcelona marcando un crono de 3h 44′ 58», nada mal para lo poco entrenado que estaba. De los 20.385 inscritos solamente 16.889 cruzaron la línea de llegada arropados por las más de 300.000 personas (según la Guardia Urbana) que se lanzaron a las calles para animar a los corredores junto a Laura.
Un año más, corrí junto a Jordi Pedrol que en esta ocasión me sacó un par de minutos de ventaja (… y mira que no me gusta perder!).
Esta mañana he corrido mi maratón número 30 en Barcelona. Con mucho sol, 25 grados y un ligero viento que te hacía parecer que no hacía tanto calor, a partir del km 24 todo ha comenzado a hacerse complicado y al final me he ido a las 3h 58′ 03». El año que viene seguro que irá mejor.
Hoy domingo he participado en mi primera maratón de montaña junto a Jordi Pedrol. La escogida había sido la Maratón del Montseny, con algo más de 2.700 m de desnivel positivo acumulado y que incluía tres ascensiones de 1.700 metros: el Matagalls (1.698 m), les Agudes (1.705 m) y el Turó del Home (1.708 m).
Con bastante viento y frío en las cimas y teniendo en cuenta que no había entrenado mucho, a partir del kilómetro 28 ha habido que tirar de épica porque los músculos hacía ya rato que se quejaban y el muro había hecho su aparición antes de los esperado. Al final, 7h 34′ 43» en un circuito de casi 44 kms.
Este fin de semana pasado he estado en Kyiv, la capital de Ucrania donde he corrido la maratón de la ciudad. He viajado solo y me he reencotrado con esa vieja sensación que hacía años que no sentía al llegar a un país nuevo (mi número 64 !!!), desconocido y enigmático y descubrir sensaciones e imágenes nuevas a cada paso que das: al coger el metro, al ir a un restaurante,…
Correr una maratón en un país extranjero es una gran forma de conocer la cultura y la forma de ser de sus habitantes: estás obligado a comunicarte con ellos cuando vas a buscar el dorsal, cuando preparas logísticamente la prueba y mientras corres. Además de apartarte de las típicas zonas turísticas de la ciudad, conoces aspectos muy diferentes que de otra forma quedarían al margen de cualquier viaje.
La carrera fue realmente muy dura, con muchísimo calor (entre 25 y 30 grados), con muchos kms de adoquines (y aseguro que cansa mucho más que correr sobre alquitrán), con avituallamientos solo con agua, pero sobre todo, con muchas subidas y bajadas. Al final 4h de sufrimiento en las que hasta algunas liebres llegaron caminando por el sofocante calor que pilló por sorpresa a los fríos ucranianos.
La ciudad. muy recomendable, tiene auténticas joyas arquitectónicas combinando los viejos edificios soviéticos con los elegantes palacios de principios del XX y con las magníficas iglesias ortodoxas. Realmente me ha sorprendido muy gratamente tanto la propia ciudad como los ucranianos.
Ayer domingo estuve disputando la 33a edición de la Maratón de Barcelona donde marqué un crono final de 3h 31′ 15», una marca no muy brillante pero bastante acompasada al entrenamiento que llevaba. Con la de ayer, ya son 25 maratones las que he corrido entre Barcelona, San Sebastián, Berlín y Novi Sad. Muy probablemente después del verano corra alguna otra maratón pero aun no se donde.
Los tiempos y ritmos que marqué ayer están a continuacion:
Haruki Murakami con algo más de 60 años, continúa corriendo maratones y triathlones. Entrena todos los días y considera que el atletismo de fondo es un complemento clave para poder realizar su actividad principal que es escribir. Si eres maratoniano, seguro que te sentirás identificado en un alto porcentaje de las páginas del libro. Después de terminar de leerlo, te quedas un poco igual diciendo «esto lo podría haber escrito yo».
Muy probablemente en la segunda mitad de 2010 intentaré batir mi record personal de maratón y bajar de 3h20′ aunque aun no he seleccionado el país donde lo intentaré.