Guerra

Seguimos obsesionados con pelearnos entre nosotros. Por envolvernos en banderas que no nos han dado nada, más allá de un himno, una religión, un mundial o símplemente unas palabras que resuenan en nuestra tonta cabeza y que nos hacen pensar que los «otros» son los malos. Los más malos del mundo, y que hay que insultarlos, denigrarlos y porqué no, matarlos.

Al final unos pocos mueven su fantástica dialéctica y su fantástica maquinaria de marketing para hacernos pensar y creer lo que ellos quieren. Para llevarnos donde quieren llevarnos. Para odiar a otros. Para querer matarlos. Incluso por querer morir por ello. Ha sido así desde siempre, desde que hay memoria, desde que el hombre es hombre y la mujer es mujer. La manipulación de los más tontos por parte de los más listos. Y sangre, mucha sangre y lágrimas.

Es entre tanto sufrimiento que vi ayer, casi por casualidad, esta fotografía casi poética que es el más vivo retrato de lo que es una guerra, del polvo que la envuelve, de la tecnología, del sufrimiento y en definitiva del despropósito que todo ella representa.

Israel, Ayal Margolin – Reuters

La fotografía ha sido realizada esta semana por Ayal Margolin para la agencia Reuters en Israel pero podría ser Vietnam, Irak, Ucrania o símplemente una película que vemos cómodamente desde el sofá de casa.

Chris Killip en Newcastle

Hacía mucho tiempo que una exposición fotográfica no captaba mi atención con tanto entusiasmo como lo ha hecho hoy Chris Killip en el Baltic Centre for Contemporary Art de Newcastle.

Killip, nacido en la Isla de Man en 1946, documentó con su cámara las dificultades de los habitantes del norte de Inglaterra y su estrecha relación con la ciudad, el carbón y el mar en la década de los 70 y los 80.

Crabs, Skinningrove, North Yorkshire 1982 – Chris Killip

A través de 50 o 60 fotografías, quizás más, muchas de ellas alrededor del área de Newcastle, podemos imaginar la dura vida de muchos de los habitantes durante los años de crisis que transformaron el antiguo modelo de economía productiva industrial y del carbón convirtiendo Inglaterra en la actual potencia financiera y tecnológica.

Sin duda ha sido todo un descubrimiento que recomiendo encarecidamente.

KBr

Hace 8 días, en un domingo sin demasiadas aspiraciones, decidimos Pol, Blanca y yo, salir a explorar un poco la ciudad e ir al KBr de la Fundación Mapfre en la Villa Olímpica de Barcelona.

El KBr es una sala de exposiciones de fotografía artística con muestras itinerantes donde una de las cuales, dedicada a Adolf Mas Ginestà, llamó mi atención esperando encontrar fotos antiguas de la ciudad de Barcelona. Pero no fue el caso.

La sorpresa fue descubrir la otra exposición dedicada a Lee Friedlander, un tipo americano que no conocía y que me encantó y al que recomiendo visitar si te gusta la fotografía.

Pol y Blanca a las puertas del KBr

Aparte de las dos exposiciones, lo más remarcable fue cuando me despisté unos segundos y Blanca se quedó atrancada en la puerta giratoria de entrada y de donde tuvo que ser rescatada por los de seguridad.