Biden, Kamala o Trump

Una buena educación y sanidad públicas no son negociables. Un país donde solo pueden estudiar en la universidad las clases más pudientes o donde un cáncer te obliga a vender tu casa y a continuar trabajando para poder pagarte el tratamiento, no entiendo como puede etiquetarse como «el país de las oportunidades» o de la «libertad».

Biden ha renunciado hace un rato a presentarse a la reelección, menos mal, aunque no creo que tuviera ninguna posibilidad. Ha dejado en manos de Kamala Harris el disputarse la presidencia con el demonio sobre la tierra: Trump.

Tengo que decir que los tres me parecen de la misma calaña, representantes de la derecha más ultraortodoxa que puedas imaginarte, defensores de las clases, de la imagen pública por encima de todo y del vivir para trabajar. Y con todo, quizás Trump es el menos malo. El que menos se esconde, el más transparente, el que va de cara. El que símplemente no entiende porqué Estados Unidos tiene que gastarse tanto dinero en guerras que en el fondo ni le van ni le vienen.

Trump es el que es capaz de hablar y entenderse con Kim Jong-Un, con Xi Jinping, con Putin y con Maduro. Creo que es el único que entiende que la paz consiste en hablar y en ceder y que la guerra es una pérdida de tiempo y de dinero y en la que nunca hay vencedores (por favor, leed «Incierta Glória«).

Soy consciente de que este post va un poco a contracorriente y que puede ser controvertido: ¿Cómo puede alguien de izquierdas asegurar que Trump no es quizás el demonio al que el establishment internacional, con todos sus medios, desacredita todos los días?.

Ya vereis como Trump terminará con la guerra de Ucrania antes de Navidad. Y con sus muertos.

No me masacreis mucho, por favor.

Soviéticos, Americanos y Afghanistan

Uno de los libros que estoy leyendo actualmente es «The Reagan Diaries» que básicamente es la recopilación de todos los diarios que escribió Ronald Reagan durante sus 8 años como presidente de los Estados Unidos.

En su página 386, el viernes 24 de enero de 1986, escribió lo siguiente:

«Over to the Oval Office for staff & NSC meetings & then 5 Afghan children were brought in. They were mere babys, but all victims of Soviet bombings. One little girl with her face virtually destroyed. Three with one arm each & one with only one leg. I’d like to send photos to Gen. Sec. Gorvachev»

Poco imaginaba Reagan que apenas 15 años después, Osama Bin Laden y sus amigos, que habían sido entrenados por la CIA para combatir a los soviéticos en Afghanistan, decidirían atacar a los Estados Unidos en su territorio el 11 de septiembre de 2001. Este hecho justificó la invasión de Afghanistan por parte de las fuerzas norteamericanas así como los más de 15.000 muertos civiles, 10.000 de ellos atribuídos directamente a Estados Unidos y sus aliados.

Ronad Reagan murió en 2004 probablemente sin haber llegado a enviar nunca ninguna foto de las víctimas de su propio país al hijo de uno de sus mejores amigos, el presidente George W. Bush.

El viaje de los 50 (I)

Así que podamos movernos líbremente por el mundo, tendré que celebrar como se debe mi 50 cumpleaños y con algunos amigos hemos hablado de hacer un gran viaje en coche. Algunas de las opciones que estamos barajando son estas:

      • De Anchorage a Miami. El viaje comienza en la capital de Alaska y desde ahí atravesamos Canadá hasta entrar en Estados Unidos por Dakota del Norte, donde podemos visitar alguna reserva india, para continuar por Minneapolis, Chicago, Nashville, Atlanta y finalizar en Miami. En total son 80 horas de conducción o 10 días sin descanso.
  1.  
      • De Punta Arenas a Chacalluta. Arrancamos en el sur de Chile en Punta Arenas y nos adentramos durante unos cuantos cientos de kilómetros en Argentina hasta alcanzar San Carlos de Bariloche donde volvemos a Chile después de atravesar los Andes. A partir de ahí comenzaremos a subir hacia llegar a Santiago y despúes de 5.000 kms llegar a  la frontera con Bolivia en Chacalluta. Son 61 horas de coche sin descanso.
    1.  
      • De Vladivostok a Moscú. Este es el viaje más espectacular de todos: 9.000 kms y 120 horas desde el Mar de Japón a Moscú, atravesando 3.000 kms de bosque antes de llegar al lago Baikal y a la capital de Siberia, Novosirvisk. A partir de ahí la densidad de ciudades aumenta ligeramente hasta llegar a Moscú.
    2.  
      • De Las Vegas a New York. Algo más conservador, fácil y tranquilo, la ruta desde Las Vegas a New York atraviesa el Cañón del Colorado, algunas reservas indias, Omaha, Chicago, Toronto, Montreal y llega hasta Manhattan entrando por el verde Vermont. En total 43 horas de conducción.

Estas son las primeras cuatro opciones que estamos explorando aunque también me gustaría mirarme alguna travesía por Kazajistán o una propuesta en firme que me han hecho para ascender el Elbrus, el monte más alto de Europa en Rusia, partiendo en coche desde Barcelona.