Aprovechando esta tarde de confinamiento en la que estaba colocando un foco en el comedor de casa, he aprovechado para meter mi teléfono con el flash activado por el agujero del techo y esto es lo que he grabado.
Entre el falso techo de escayola y el techo real hay un espacio de unos 15 centímetros, suficiente para poder pasar los tubos coarrugados que pasan por encima de las guías metálicas de las placas de pladur que aunque no lo parezcan, son bastante resistentes y aguantan mucho peso.
Este tipo de falso techo es habitual en las viviendas de nueva construcción y permiten la instalación de focos de forma sencilla así como extender cables sin tener que hacer regatas.