La Catedral de Roda de Isábena, en la provincia de Huesca, es de orígenes remotos y ya en el año 957 se nombra en una donación de los Condes de Pallars y Ribagorza.
Desde entonces ha sufrido diferentes reconstrucciones y quizás una de las más importantes es la que se realizó en 1800 después de que en 1791 se derrumbase la torre destruyendo las campanas que contenía.
Repasando las anotaciones que se hicieron de esa rehabilitación y que se puedan consultar en esta interesante publicación de la Diputación de Huesca, aparece mencionado un herrero llamado Vicente Fillat de la Puebla de Roda que se encargo de ayudar en la fabricación de las nuevas campanas.
El hecho es que mi abuela materna nació en esa población y que su padre y su abuelo fueron herreros igual que sus hermanos, e hijos, los cuales mantuvieron abierta la herrería hasta hace poco años. De hecho en casa los conocíamos como los «del ferrero» (pese a estar en Aragón, el idioma habitual era catalán).
Mi tatarabuelo Joaquín Fillat, nació en La Puebla de Roda y murió en el mismo pueblo el 25 de marzo de 1857 por lo que muy probablemente su padre (o abuelo) fue este tal Vicente Fillat que participó en la construcción de las campanas de la catedral de Roda.