Desde hace unos años, el ayuntamiento de Barcelona dispone de unos «quioscos digitales» desde los que se pueden realizar multitud de trámites sin tener que concertar cita y de forma inmediata.
Uno de ellos es la obtención del volante de residencia o del certificado de empadronamiento, que es necesario por ejemplo, para empadronar a tu hijo en la ciudad si ha nacido fuera (como es el caso de Pol que nació en Esplugues del Llobregat).
Existen multitud de quioscos digitales en la ciudad desde los que se puede realizar este trámite que solo dura 2 minutos y donde solo es necesario el DNI.
Hoy hace un año que volvimos de Newcastle. La mudanza nos la hicimos nosotros conduciendo los 1.800 kms que hay hasta Barcelona y atravesando el Eurotunnel por debajo del Canal de la Mancha.
La parte más complicada del proceso fue meterlo todo dentro del coche y conseguir un poco de espacio para nosotros.
Ayer por la mañana, mientras esperamos a Pol, fuimos a la exposición fotográfica «Darius Koelhi: Inside Poblenou«, que recoge la vida cotidiana del vibrante Poblenou y de su transformación desde su pasado puramente industrial.
La exposición se ubica en el Arxiu Fotogràfic de Barcelona y recoge también algunas fotografías antiguas del barrio de principios del siglo XX.
Si no sabes que hacer y estás por el Born, puedes echarle un vistazo. La entrada es gratuita.
Esta semana hemos estado en la Game of Thrones, the touring Exhbition (regalo de Laura) en Barcelona. HBO, la cadena que emite la serie, eligió nuestra ciudad como inicio de la gira mundial de la exposición de Juego de Tronos.
Después de varias décadas viendo series, Juego de Tronos es sin duda la mejor de todas ellas (en segunda posición estaría Los Soprano) y eso que no soy un fan ni de El Señor de los Anillos ni de El Hobbit.
La exposición, aunque breve, es muy interesante y recomendable. Se expone el vestuario de prácticamente todos los protagonistas, utensilios (espadas,…), las genealogías de las diferentes familias, escenarios y algunas otras cosas.
En el Muro de los Hombres sin Rostro, hay una sola cara que permanece con los ojos abiertos. ¿No os es familiar?
La zona del Poblenou, en Barcelona, se ha caracterizado desde siempre por la presencia de lagunas y humedales (aiguamolls en catalán). Incluso en las cartografías más recientes de Barcelona aparece la famosa laguna que da nombre hoy en día al barrio de «El Parc i la Llacuna del Poblenou» y que existió hasta finales del siglo XVIII.
En el mapa superior, se puede ver a la derecha el Besós y en el centro la zona de la laguna.
El complejo de Can Ricart es un recinto industrial cuya construcción se inició en 1853 y que se fue ampliando hasta mediados del siglo XX. Es uno de los grandes conjuntos industriales del siglo XIX que quedan en Barcelona y su visita es altamente recomendable (esta es la dirección).
Para conocer más su historia y el proceso de rehabilitación que se ha llevado a cabo, este amplio documento explica con todo lujo de detalles los hallazgos y actuaciones realizadas.
Hace unos días haciendo un poco de limpieza por casa me encontré con algunas fotos en miniatura de maratones antiguas. Antes de que hubieran cámaras digitales, la organización enviaba las fotos reveladas de los participantes pero en tamaño negativo (como un pulgar). Así es como quedan después de escanearlas en alta resolución.
En concreto, las imágenes corresponden a la Maratón de Barcelona de 1994 que salía desde Mataró y terminaba en el Estadio Olímpico Lluís Companys en Barcelona.
Mi tiempo final ese año, con 23 años, fue de 3h 34′ 36».
Hoy he corrido en Barcelona mi 31a Cursa del Corte Inglés consecutiva en un tiempo de 53′ 13» para los 11 kms de circuito. La corrí por primera vez en 1987 cuando tenía 16 años y he participado desde entonces en todas las ediciones.
¿Como puede ser que los barceloneses no conozcan su propia ciudad? No pasa nada. Aquí está la primera guía rápida para profundizar en algunos barrios de Barcelona en unas pocas semanas. Comenzaré con Nou Barris.
Es una de las partes más desconocidas de la ciudad y podríamos estarnos en él descubriendo rincones durante días. Combina arquitectura, parques y una buena oferta gastronómica:
Parc Central de Nou Barris. Probablemente lo mejor del barrio con sus lagunas artificiales, cascadas, árboles, masías centenarias, la Iglesia del Hospital Mental de la Santa Creu, el Ayuntamiento del barrio y los vestigios del acueducto de Dos Rius del siglo XIX.
Castillo de Torré Baró. Majestuoso y visible desde buena parte de la ciudad, esta construcción de 1905 es una buena forma de iniciar la visita a la barriada del mismo nombre.
Torré Baró. Con su multitud de casas desordenadas y encaramadas por toda la montaña, esta peculiar barriada tiene un atractivo especial con un aire de pueblo antiguo y desde el que se puede acceder a Ciudad Meridiana. En su punto más alto se encuentra el inicio de la Carretera de les Aigües.
Parc Turó de la Peira. Es otro de los grandes parques de Barcelona con unas vistas excelentes y de muy fácil acceso.
La Esquinica. Uno de los restaurantes clásicos del circuito de barrios de la ciudad con una gran variedad de tapas. Hace unos 30 años estaba ubicado en el Turó de la Peira pero a raíz de los problemas de aluminosis que afectaron a la zona en 1990 cuando el 11 de noviembre de ese año se hundió un edificio de la calle del Cadí tuvo que trasladarse a Fabra i Puig.