Frente al PC, después de Cenar

Después de cenar, en vez de sentarme pasivamente en frente del televisor, lo hago enfrente del ordenador, eso sí, con la TV de fondo. Y casi siempre estas son las acciones que realizo:

  • Proceso el email de mi cuenta personal.
  • Accedo a Google Reader para ver las novedades de los 61 blogs a los que estoy suscrito.
  • En Invertia, reviso la evolución de algunos valores y su tendencia.
  • Leo titulares (y noticias) en El País y El Periódico.
  • En Linkedin, miro si hay cambios en la red de contactos (que siempre los hay).
  • Reviso las estadísticas de este blog directamente en WordPress Stats.
  • Accedo a FeedBurner para ver mis suscriptores por RSS.
  • Me doy una vuelta por MuacMuac.
  • Si tengo algo nuevo que contar, lo posteo.
  • Si tengo información nueva, actualizo mi árbol genealógico.
  • Si alguien me dice algo a través de Messenger, le contesto.
  • Si alguien me llama a través de Skype, le descuelgo y le hablo.
  • Navego por nuevas web y blogs y si procede, me suscribo a alguna de ellas.

Buenos Aires

Ayer por la noche llegamos a Buenos Aires, una ciudad de más de 13 millones de habitantes…

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El clima, estos días, es bastante frio y nos estamos levantando con temperaturas bajo cero. Parece ser que está entrando aire polar (del sur !).

Esta mañana hemos estado visitando el espectacular Cementerio de La Recoleta, en pleno centro de la ciudad y a pocos minutos de nuestro hotel, donde están enterradas las principales personalidades de Argentina. De entre todos los monumentos funerarios, destaca el de Eva Perón y no por su espectacularidad sino por el número de curiosos que se acercan con sus cámaras a fotografiar la última morada (ufff… que cervantino que me ha quedado esto) de la que fuera primera dama. Al mediodia hemos comido con David, Ana y Hugo. Por la tarde, hemos estado en Boca y en la Bombonera, el estadio del Boca Juniors.

Innovación y Proceso

Hace días que quería escribir sobre este asunto que considero trascendental, y por fin hoy me he animado pese a que no soy amigo de expresar opiniones (y menos profesionales) porque me da la sensación de ser un comentarista de radio de los que opinan sabiendo o no.

Llevo cerca de dos meses en mi nueva compañía, Intercomgi, y uno de las diferencias principales de las que agradablemente estoy disfrutando es el estilo fresco de la dirección general.

Esto me da que pensar que existen dos tipos de compañías; las que están dirigidas por el proceso-monotonía y las que lo están por la innovación-alegría. En las primeras, prima el proceso como fin último de todo; los clientes importan poco, así como la capacidad innovativa para crear nuevo negocio. El I+D está relegado a las ganas y voluntarismo de cada uno y lo que prima es seguir el proceso, la palabrería, el powerpoint, los contactos dentro de la empresa,… y así pasan los años, ejecutando el proceso, sin pena ni gloria. Y si eres listo y eres simpático pues incluso te ascienden y te suben el sueldo pero al final te paras, miras a los lados y hacia atrás y lo único que hay es monotonía y funcionarios. También está la gente innovadora que atrapados en el proceso dudan si tirar la toalla y retirarse a una vida plácida, fácil y sin emociones dentro de la compañía-proceso o bien salir de ese círculo vicioso. Pero es difícil porqué llegado un punto no hay marcha atrás. Cuando ya has enfermado de proceso-monotonía salir de ahí cada vez va a costar más…

Y después están las compañías innovación-alegría (donde trabajo ahora), donde los procesos, sí, son necesarios, pero no son lo importante. Donde no vale conformarse, donde la innovación es la palabra más usada. Donde quien está más arriba cree que tenemos que «inventar» nuevas formas de hacer las cosas cada día, donde la innovación se prima y donde no hay lugar para los funcionarios. Lugares donde no hay miedo a equivocarse (porque la equivocación hace evolucionar) y donde el powerpoint brilla por su ausencia. Líderes a los que no se puede encorsetar que no conocen procesos y que no están dispuestos a olvidar a un cliente porque «el proceso dice…».

En fin, es el proceso frente a la innovación. Es el creer desde lo más arriba de la compañía en una o en otra cosa. Creer en que hay nuevas formas y transmitir esa forma de pensar al resto. Estoy hablando de liderazgo, de auténtico liderazgo porque… ¿ Como se puede ser lider si se piensa en términos de proceso ?.

Y la diferencia o la clave es sencilla. Da igual que toda la organización esté motivada por la innovación si la dirección general no cree en ella y no la práctica. No se trata ni siquiera de promoverla sino de que el corazón del CEO o de nuestro Director General lata a ritmo de innovación, a golpes de entusiasmo y que salpique e inunde a toda la organización.

Lobos de Mar

El domingo pasado estuvimos visitando Mar del Plata, a unos 180 kms de Tandil, en medio de la lluvia y del frio (estamos en invierno), y una de nuestras principales sorpresas fue descubrir que al final del puerto de mercancias de la ciudad, habita una colonia de unos 800 lobos de mar. Particularmente yo nunca había visto estos animales y la verdad es que son sorprendentes. Además de ser muy grandes, huelen muy mal y están todo el dia durmiendo en mitad de cualquier sitio (en un trozo de playa, en las rocas, en la carretera !,…).

Lobo de mar en Mar del Plata
Lobo de mar en Mar del Plata

Sin embargo, lo más llamativo es que no sólo no tienen miedo de los humanos sino que a la que ven que te acercas un poco te escupen.

La Masacre de Tata Dios

Durante la segunda mitad del siglo XIX, en el pequeño pueblo de Tandil (Argentina) comenzaron a llegar europeos, principalmente españoles e italianos, los cuales introducían mejoras en las técnicas de cultivo y de ganadería que generaban ganancias rápidas que no eran bien vistas entre la población que habitaba la ciudad desde hacía décadas.

Gerónimo Solané, apodado Tata Dios o Médico Dios, se erigió en protector de la patria y durante 1871 consiguió liderar un grupo de unas 300 personas del lugar hasta hacer florecer la xenofobia contra los «extrangeros». Creían que la patria se estaba destruyendo con la entrada de masones y cada vez más la crispación entre la población se hacía más patente.

En la madrugada del 1 de enero de 1872 se desató la tragedia y un grupo de unas 50 personas armadas con sables y otras armas al grito de «muerte a los masones y extrangeros» y «viva la religión», asesinaron a 47 personas, principalmente italianos y vascos, mientras dormian.

El recuerdo de la matanza aun pervive entre los habitantes de Tandil y prueba de ello es el magnífico mural que descubrí el sábado pasado junto al Dique en el que había la siguiente inscripción:

«En la madrugada del 1 de enero de 1872, medio centenar de gauchos, armados de lanzas y con divisa punzó, al grito de «Viva la Religión, mueran los gringos y los masones !», degollaron y lancearon a 47 vecinos del Tandil, entre ellos varios niños. Dijeron hacerlo por orden de un curandero apodado Tata Dios.

El historiador Hugo Nari, en su libro «Tata Dios, el mesías de la última montonera», sostiene que se trató de un fenómeno de alucinación mesiánica impulsado por los desajustes sociales que se producían en ese tiempo en la campaña fonserense.»

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Lo que Leo en Google Reader

Hace ya bastantes meses que vengo usando Google Reader (el lector de feeds de Google) y marcando como «Compartidos» aquellos elementos que me resultan interesantes. Es decir que visitando «Lo que leo en Google Reader» se puede acceder a los artículos e informaciones que más me han llamado la atención o que por algún motivo particular he decidido marcarlos para ser conservados.

A dia de hoy estoy subscrito a 61 sitios web aunque el número se mueve bastante porque suelo canviarlos a menudo.

La recomendación de hoy, para momentos de agobio,… «¿Por qué el pollo cruzó la carretera?«.

El Astillero

Aprovechando que el domingo pasado estuve más de 13 horas metido en el avión de camino a Buenos Aires, me terminé de leer «El Astillero» de Juan Carlos Onetti.

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 Es un libro difícil de leer,  de expresión rebuscada, con mucha palabra argentina y de descripción extensa. Sin embargo, es diferente a lo que hay últimamente en las librerías. Narra las aventuras del gerente de un viejo y arruinado astillero en Argentina.

Si estás cansado de leer siempre lo mismo y tienes ganas de innovar, este libro puede ser una opción pero, insisto, es difícil.