Desde Buerba a Sampietro

Hace unos días intentamos llegar desde Buerba a Sampietro a través del viejo PR-HU 44. Pese a lo nutrido de la expedición (mi primo Toni, Fer, Raquel, Oscar, Gonzalo, Benjamín y yo) e ir equipados con cámaras, GPSs y demás artilugios electrónicos nos perdimos en mitad del espeso bosque de la zona y no tuvimos más remedio que volver sin haber alcanzado el objetivo. A donde sí llegamos fue hasta el rio Yesa, de aguas transparentes y puras y que en lo más bajo del recorrido marca el inicio de la ascensión hasta Sampietro.

Cerca de Buerba
Cerca de Buerba

Este es el punto de inicio del recorrido, donde comienza el sendero y que en teoría debería estar marcado, pero que al final resultó más difícil de lo previsto. En el hecho de perderse también  pudo influir las indicaciones de un cazador de la zona que nos dijo «seguid por ese barranco que es más rápido». Cuando ya estábamos abajo de todo nos insistió en que ese era el camino correcto y que no sabía de ningún puente medieval (ver más abajo).

Algunos de los expedicionarios
Algunos de los expedicionarios

Y he aquí los expedicionarios, ya próximos a derrotarse y decidir volver hacia atrás: Raquel, Fer, Toni y Oscar. Gonzalo y Benjamín, mucho más expertos en este tipo de expediciones, detectaron que algo iba mal a los 15 minutos de salir y decidieron darse la vuelta.

Río Yesa
Río Yesa

Este es el magnífico rio Yesa. Aunque no lo vimos, aguas más abajo se encuentra el antiguo puente medieval, muy cerca de Morillo de Sampietro y paso obligado para acceder a Sampietr0. Lo anoto en mi Lista de Deseos para intentar alcanzarlo en una próxima excursión.

Todo el fragor posible del agua

Me he topado hoy con un artículo de hace ya algún tiempo en el «Diario del Alto Aragón» que describe después de un concienzudo análisis la toponimia de Margudgued. El resumen es que la palabra «Margudgued» o «Malgudgued» como se llamaba en 1495 significa «todo el fragor posible del agua» y tiene relación con la proximidad al rio.

La teoría no me cuadra con la idea de que Margudgued inicialmente no se encontraba en esa ubicación pero por ser la más consistente la aceptaremos…

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Espero que no se molesten los del DdAA por el hecho de que les haya puesto aquí el contenido de la noticia, puesto que ellos se han agenciado de una fotografía que hice en 2003 y en la que no han nombrado ni la fuente: «La Iglesia de Malgudgued» y esta es la mía.

Triathlon de Barcelona

Hoy he completado mi segunda triathlon olímpica: ha sido esta mañana en la «Garmin Barcelona Triathlon«. Pese a que los tiempos son muy modestos, estoy ciertamente contento teniendo en cuenta que salía con BTT y que lo de nadar no es lo mio:

  • Natación (1.200 m): 34′ 10»
  • Transición 1: 5′ 20»
  • Ciclismo (40 kms): 1h 22′ 58»
  • Transición 21′ 53»
  • Running (10 kms): 48′ 20»

El tiempo final ha sido de 2h 52′ 39».

Yo termino con la crisis en 3 meses

De verdad, que si me dejan, termino con la crisis en unos pocos meses solamente aplicando estas medidas:

  • Cerrar las bolsas y el mercado continuo. Aun tiene que venir alguien y hacerme entender donde está la ventaja de disponer de un mercado continuo donde para comprar y vender acciones sólo debes darle a un botón. Ya se que muchos dirán que es una herramienta de financiación pero las pequeñas empresas que son las que más problemas podrían tener no tienen acceso a la bolsa. Definitivamente cerraría las bolsas y si alguien quiere comprar o vender acciones que vaya al notario como hacen las pymes. No puede ser que miles de personas y bancos se enriquezcan a costa de especular en los mercados y encima que los gobiernos tomen decisiones clave en función de unos indicadores que provienen de esos mercados especulativos.
  • Acabar con las subvenciones y ayudas públicas. Creo que puedo hablar con conocimiento de causa sobre este aspecto. Las subvenciones y créditos blandos concedidos por las administraciones públicas crean «descompetitividad» en las empresas (ya no necesitas esforzarte para ganar dinero), cuestan un montón en burocracia (solicitudes y justificaciones) y además el tráfico de influencias es aberrante. Las empresas deben ser sostenibles económicamente y subsistir por ellas mismas. Lo mismo para ONGs (que se gastan el dinero descaradamente en tonterías), clubes y asociaciones. Son vergonzosas las ayudas al cine español, los programas europeos de I+D y subvenciones agrícolas entre otros.
  • Techo de endeudamiento para todos. Las administraciones públicas, simplemente, no deberían poder endeudarse. Las empresas pueden hacerlo pero sólo hasta un 200% de su facturación anual. Los particulares sólo podrían obtener créditos donde las cuotas fueran como máximo un 20% de sus ganancias. La deuda descontrolada que sufrimos estos días es una consecuencia de la cultura de burbuja en la que vivimos (recordar las valoraciones de Facebook o Twitter, por ejemplo) en la que todos intentamos vivir por encima de las posibilidades coherentes.
  • Más inspectores de hacienda. Si yo pago mis impuestos, ¿ porqué otros no lo hacen ?. Hace falta contratar un ejército de inspectores bien pagados e incentivados económicamente (según resultados) que persigan eficazmente el fraude fiscal, la evasión de divisas, la forma en la que se perciben las prestaciones por desempleo y sobre todo las declaraciones de beneficios y pérdidas de las empresas.

Si ponemos en marcha estos cuatro puntos se nos terminarían las tonterías pronto. ¿ no hay ningún partido político que las quiera poner en su programa electoral ?.

Los Sampietro alrededor de 1932

Hace unos días llegó hasta mi, a través de mi tío Eduardo, esta interesante y absolutamente brillante (e incluso artística) fotografía (pulsar encima para hacerla más grande) realizada en Margudgued alrededor de 1932 en la celebración de la primera comunión de mis tios José María y Antonio Sampietro Garcés en compañía de la familia de «Casa Sillero».

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Pese que no estoy seguro al 100%, de izquierda a derecha estas son las personas que aparecen:

  • José María Sampietro Garcés, hermano de mi padre.
  • Carmen Sampietro Coscujuela, hermana de mi bisabuelo Antonio Sampietro Coscujuela.
  • Antonio Garcés Cambra, hermano de mi abuela.
  • Desconocido 1.
  • Desconocido 2.
  • Desconocida 3.
  • Antonio Sampietro Betato, mi abuelo paterno.
  • Ángela Garcés Cambra, mi abuela paterna.
  • Ángeles Garcés Pelegrín, prima hermana de mi padre.
  • José Garcés Cambra (el más moreno), hermano de mi abuela y padre de mi tía Ángeles Garcés Pelegrín.
  • Alicia Garcés Pelegrín, prima hermana de mi padre que murió en 1946.
  • Antonio Sampietro Garcés, hermano de mi padre.
  • Ángela Cambra Bestué, mi bisabuela. Esta es la primera vez que la veo en una fotografía.

Sobre el año en que se hizo la fotografía, hay algunos datos que me hacen pensar que fue a finales de 1932:

  • Mi padre, que nació en julio de 1933, no aparece.
  • Alfredo Garcés Pelegrín que nació en 1932 tampoco aparece. Murió 5 años más tarde.
  • Mi tio Antonio Sampietro Garcés, nació en enero de 1924 tendría 8 años en 1932, que son los que podría tener en la fotografía.

Respecto a los tres desconocidos, tengo algunos candidatos:

  • Manuel Garcés Cambra («Tio Manuel»), hermano de mi abuela. Vivía en Casa Sillero y por tanto debería estar en la fotografía. La duda principal es cual de los dos hombres podría ser aunque si me tuviera que decidir lo haría por el Desconocido 1.
  • Vicenta Pelegrín Castillo, mujer de José Garcés Cambra y madre de las dos niñas que aparecen. Debería ser la Desconocida 3 pero no estoy seguro.

También hay otras cosas dignas de mención en la fotografía como son el cuadro grande la derecha donde aparecen una pareja, los pasteles que parece sostener en la mano mi abuela, lo serios que aparecen todos, la botella de champagne del fondo,… Si alguien puede facilitarme más información sobre la foto, que avise por favor.

De vacaciones en Sicilia

Acabo de volver de Sicilia donde he estado de vacaciones dando una vuelta por la isla durante unos días. Hemos visitado Trápani, Segesta, Agrigento, Ragusa, Noto, Siracusa, Taormina, Cefalú y Palermo, además de algunos pueblos más durante la ruta. Incluso con calor, es un viaje muy recomendable para descubrir el sur de Italia, muy diferente del norte.

He añadido a la Lista de Lugares que Deben Visitarse las Catacumbas de los Capuchinos en Palermo, un lugar que no debería faltar en ninguna visita a la ciudad aunque a algunos les parezca algo macabra.

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De entre templos griegos, edificios barrocos, ruinas romanas, playas o pueblos increíbles, si hay que buscar una imagen de Sicilia, me quedo con esta fotografía que hice un miércoles por la mañana en Trapani frente a un «Internet Café»: gente charlando tranquilamente, algunos leyendo el periódico y mucha tranquilidad.

Visitar Europa desde Barcelona

Como que lo prometido es deuda, este post está dedicado a Nacho y Valeria. Básicamente se trata de responder a la pregunta de que ver de Europa si tan sólo tienes 3 o 4 semanas y pisas el viejo continente por primera vez.

Mi primera propuesta es la de establecer la base de operaciones en Barcelona y desde aquí hacer salidas a los destinos más interesantes:

  • Italia y Austria. El siguiente punto de visita debería ser Verona, en el norte de Italia, donde montaremos la base de operaciones desde la que visitar el norte del país y Austria. Para llegar a Verona, lo más cómodo es volar a Milán o Venecia y alquilar un coche que nos servirá para realizar todas las visitas: Milán (a dos horas de Verona), Lago de Como (muy cerca de Milán), Venecia (a una hora de Verona), Ravenna (a dos horas), Florencia (a dos horas y media), Innsbruck (a 2 horas de Verona y pasando por el impresionante puerto del Brennero), Salzburg (a 4 horas de Verona) y la espectacular, acogedora e histórica Verona.
  • Roma. Imprescindible, lo mejor es volar en avión desde Verona o desde Barcelona porque no hay forma de aparcar el coche en ningún lado. Ahí hay que visitar toda la ciudad a pie y deleitarse con el Vaticano, la Fontana de Trevi y el Panteón de Agripa.
  • Berlín. Es una ciudad moderna y cosmopolita que encierra algunos de los museos más impresionantes del mundo. Además de ser barata es muy cómoda y acogedora y si tuviera que designar una capital de Europa la eligiría a ella. El Museo Pergamon es de obligada visita para pasear entre joyas arquitectónicas de Roma, Mesopotamia y Grecia y detenerse a contemplar la espectacular Puerta de Ishtar que en su día fue una de las puertas de la muralla de Babilonia construída 5 siglos antes de Jesucristo. Numerosos y baratos vuelos unen Berlín con las principales ciudades europeas.
  • Londres. La gigantesca y desperdigada Londres tiene realmente pocos ingleses: a los ya casi autóctonos inmigrantes indios y pakistaníes se les han unido miles de españoles, italianos, franceses y alemanes, principalmente estudiantes, que viven en la capital intentando aprender inglés. Además del centro de la ciudad (Picadilly Circus, Oxford St.,…) hay que visitar el Museo Británico, la National Gallery,  la Tate Gallery (donde están la Ophelia y el Cristo en Casa de sus Padres de Everett Millais) y el Museo de Historia Natural. La mejor forma de llegar es en avión aunque si estás habituado a conducir por la izquierda también es una opción embarcar el coche en Calais.
  • París. Creo que es una ciudad que no hace honor a su fama. La salva el Louvre y los mitos que envuelven su historia y monumentos: la Torre Eiffel, el Sena y Notre Dame. En general es bastante caro dormir y comer por lo que una buen opción si dispones de vehículo es reservar en alguno de los hoteles baratos tipo «Formule 1» que suelen estar algo alejados del centro pero que son muy cómodos y limpios. Otro aspecto a tener en cuenta son los horarios de las cocina: a partir de las 21h se hace muy difícil poder cenar en París porqué los franceses lo hacen alrededor de las 19:30 o las 20:00.

Visitando todas estas ciudades y moviéndote un poco en coche por sus alrededores, tendrás una idea bastante clara de lo que es el centro y algo del sur de Europa. Por supuesto, te faltará el sur de España y el de Italia, Grecia y los países nórdicos. Si tienes tiempo, también debes visitar Estambul.

Las 8 Claves para ser feliz en el trabajo

Pasamos un tercio de nuestra vida en el trabajo y ser feliz en él es básico para asegurar una vida plena. Algunas claves para conseguirlo son las siguientes:

1. Lista de objetivos. De todos es sabido que el trabajo en vano conduce a la melancolía por lo que es imprescindible que establezcamos clara y concisamente los objetivos que queremos lograr a corto y medio plazo. Dichos objetivos tienen que ser alcanzables y medibles y debemos luchar para conseguirlos. De hecho, deberíamos tener nuestra lista de objetivos laborales semanales, mensuales y anuales: llegar a una cifra de ventas, lograr aprender algo, conseguir un ascenso, terminar una tarea tediosa…

2. Controla lo que sucede. Todo lo que sucede depende de ti, por lo que no le eches la culpa ni a tu jefe ni a tus compañeros ni a tus colaboradores. Tienes que tener el control, conocer todas la variables que inciden en tu trabajo, planificar las tareas, tener a mano los documentos clave y saber antes que nadie qué sucederá mañana. Prepara las reuniones y evita sorpresas: no te excuses y asegúrate de que no te pillen desprevenido. Probablemente uno de los factores que producen más infelicidad en el trabajo es la sensación de descontrol cuando te asignan muchas tareas y responsabilidades y pesa sobre ti la sensación de que no las estás controlando.

3. Crea equipo y pásatelo bien. Rodéate de un buen equipo, de un buen jefe, de buenos compañeros, sé leal, ayúdalos, sé generoso y eso repercutirá en tu trabajo. Siéntete parte de un proyecto grande y vívelo: la sensación de pertenencia a un grupo que lucha unido por un objetivo es impagable. Comunícate de forma abierta, no ocultes información, sé transparente, comparte cafés y comidas. Todo lo que des volverá a ti.

4. Aprende cada día. Esfuérzate por aprender cada día, absorbe todas las experiencias del día, observa a los clientes, lee el periódico, analiza el porqué de las decisiones de tu jefe (y de los políticos en el periódico). Si no evolucionas y si continúas haciendo el mismo trabajo toda tu vida, nunca te van a subir el sueldo. El día que dejes de aprender, deja la compañía. Hazlo de forma silenciosa y tranquila.

5. Toma decisiones, actúa. No pienses tanto ni le des mil vueltas a todo. Olvídate de grandes estudios y actúa: no tengas miedo a tomar decisiones ni a equivocarte. En situaciones complicadas no te pares, decide y muévete con rapidez aunque no estés completamente seguro de si lo que estás haciendo es la mejor solución; seguro que será mejor hacer algo que no hacerlo. ¿Qué puede pasar si te equivocas?, ¿de verdad será tan malo?

6. No te quejes. Deja de quejarte. Si no te gusta tu jefe, deja el trabajo. Si crees que cobras poco, esfuérzate por mejorar y aprender. Cómete los marrones en silencio; no hagas apología del sobre-esfuerzo que realizas: tanto si trabajas por la noche como si lo haces en fin de semana, súfrelo o disfrútalo en la soledad; no envíes correos nocturnos ni durante el fin de semana para demostrar que trabajas a todas horas. Quejarse de lo que te sucede es una debilidad del espíritu. Si no estás de acuerdo con tu salario, te has esforzado por mejorar y aprender y no tienes recompensa, deja tu trabajo pero, por favor, no te pases toda una vida llorando en la cafetera por lo incomprendido que te sientes.

7. Haz deporte. Si tu ritmo de trabajo es alto, tendrás que hacer deporte para soportar la presión y despejar tu cabeza. Puedes hacerlo al mediodía o por la tarde pero recuerda que tienes que sudar y cansarte hasta la extenuación. Si además practicas fondo (running, natación o ciclismo) estarás entrenando un montón de habilidades que podrás utilizar en tu trabajo diario: la resistencia, la perseverancia, el temple ante las situaciones límites…

8. Gana dinero. Si tienes más de 28 años, el romanticismo acabó y es hora de concentrarse en ganar dinero. Si no ganas dinero no serás feliz. Si no te sientes recompensado, no serás feliz. Si no puedes salir a cenar o irte de fin de semana, no serás feliz. Si sigues escrupulosamente los puntos anteriores muy probablemente serás mucho más efectivo en el trabajo, serás más valioso y tu valor (y salario) aumentarán.