Dándole una vuelta de tuerca más, acerca de la disruptividad, diría:
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- Haz algo Disruptivo cada día (y que sea nuevo).
- Haz algo Épico cada semana (y que te ponga a prueba).
- Haz algo Memorable (?) cada mes (y que perdure en el tiempo).
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Dándole una vuelta de tuerca más, acerca de la disruptividad, diría:
Si quieres echar por tierra esta teoría, sólo tienes que dejarme un comentario.
Las estadísticas de acceso han descendido bruscamente desde el inicio de Agosto aunque desde hace un par de meses, observo también que en los fines de semana, cuanto más calor, menos visitantes. Esto me da que pensar que:
(Ya se que este post no está especialmente trabajado pero es lo que tiene estar a 12.000 kms de casa, con mucho frio, sólo y con unos canales de televisión para el olvido)
Lo que nunca debía haber sucedido, ha sucedido !!!. Hoy leía estupefacto en el El Periódico el siguiente titular: «Los Barceloneses se apuntan en masa al ‘picninc’ dominguero en plena ciudad«.
A medida que iba leyendo la noticia los pelos se me han ido erizando: «… en el mirador del Migdia, el pasado domingo, Lluís había desplegado fiambreras, tortillas y neveras portátiles…«. La noticia no tiene desperdicio aunque no ahonda en detalles esenciales como que el vestuario habitual está compuesto por chandal, camiseta sin mangas (si es de algún equipo de fútbol o basket, mejor) y zapatos para las señoras (arreglá pero informal). Aconsejo un análisis detallado de la fotografía que acompaña la noticia en El Periódico (esta de abajo).
Sobra decir que una de las cosas que odio más profundamente en este mundo son las barbacoas y picnics domingueros de chandal y fútbol. ¿ No hay nada mejor que hacer en un fin de semana que vestirse de chandal y comer tortilla de patata de ciambrera encima del cesped rodeado de cientos de personas haciendo lo mismo ?…. que escalofrios que me entran.
Hoy he recordado esta fotografía que realicé en el año 2001 en Sarajevo (Bosnia y Herzegovina) durante el caluroso verano en el que recorrimos los Balcanes en furgoneta.
Esta tarde he sonreído al descubrir que Max Estrella definitivamente se ha ido a vivir a Governance. Para quien no lo sepa, él representa al prototipo de cliente que todos quisiéramos ser: reivindicativo del valor, inconformista con la incompetencia, justo y agradecido con los buenos proveedores, enemigo del tiempo perdido, amante de la pasión en una ventanilla, en fin,… todas aquellas cosas que harían que nuestra sociedad (consumista) fuera más eficiente.
Mi modesta contribución como cliente, a los ideales de Max Estrella son desde hace bastantes años los siguientes:
Tengo algunas reglas más, pero es que el post se hace muy largo y no hay quien lo lea después.
«Haz algo disruptivo todos y cada uno de los días de tu vida«, Yo.
(más que nada para seguir sintiéndote vivo)
Ya ha llegado el verano, hace calor y nos sobra el agua. Ya tenía razón mi padre (taxista jubilado, aragonés, y camino de los 75) que hace dos meses dijo «esto del trasvase y de la sequía es una tontería… en Barcelona nunca ha faltado el agua ni nunca faltará». Ahora insiste en que no hay crisis; que quienes tienen la crisis son los ricos, los que no saben que hacer con el dinero y ahora no pueden ponerlo ni en la bolsa ni en la construcción. Dice que todo es un invento del PP y que la etapa de máximo crecimiento en España se dió cuando los tipos de interés estaban al 8%.
Lo cierto es que sí es verdad que el dinero se está moviendo hacia otros sectores. Antes eran el de la construcción y la restauración y ahora pues ya veremos. Quizás es por ello que se ha incrementado (quintuplicado) en el último año el capital riesgo disponible en España para emprendedores y muy concretamente para el sector tecnológico.
Hace días que quería escribir sobre este asunto que considero trascendental, y por fin hoy me he animado pese a que no soy amigo de expresar opiniones (y menos profesionales) porque me da la sensación de ser un comentarista de radio de los que opinan sabiendo o no.
Llevo cerca de dos meses en mi nueva compañía, Intercomgi, y uno de las diferencias principales de las que agradablemente estoy disfrutando es el estilo fresco de la dirección general.
Esto me da que pensar que existen dos tipos de compañías; las que están dirigidas por el proceso-monotonía y las que lo están por la innovación-alegría. En las primeras, prima el proceso como fin último de todo; los clientes importan poco, así como la capacidad innovativa para crear nuevo negocio. El I+D está relegado a las ganas y voluntarismo de cada uno y lo que prima es seguir el proceso, la palabrería, el powerpoint, los contactos dentro de la empresa,… y así pasan los años, ejecutando el proceso, sin pena ni gloria. Y si eres listo y eres simpático pues incluso te ascienden y te suben el sueldo pero al final te paras, miras a los lados y hacia atrás y lo único que hay es monotonía y funcionarios. También está la gente innovadora que atrapados en el proceso dudan si tirar la toalla y retirarse a una vida plácida, fácil y sin emociones dentro de la compañía-proceso o bien salir de ese círculo vicioso. Pero es difícil porqué llegado un punto no hay marcha atrás. Cuando ya has enfermado de proceso-monotonía salir de ahí cada vez va a costar más…
Y después están las compañías innovación-alegría (donde trabajo ahora), donde los procesos, sí, son necesarios, pero no son lo importante. Donde no vale conformarse, donde la innovación es la palabra más usada. Donde quien está más arriba cree que tenemos que «inventar» nuevas formas de hacer las cosas cada día, donde la innovación se prima y donde no hay lugar para los funcionarios. Lugares donde no hay miedo a equivocarse (porque la equivocación hace evolucionar) y donde el powerpoint brilla por su ausencia. Líderes a los que no se puede encorsetar que no conocen procesos y que no están dispuestos a olvidar a un cliente porque «el proceso dice…».
En fin, es el proceso frente a la innovación. Es el creer desde lo más arriba de la compañía en una o en otra cosa. Creer en que hay nuevas formas y transmitir esa forma de pensar al resto. Estoy hablando de liderazgo, de auténtico liderazgo porque… ¿ Como se puede ser lider si se piensa en términos de proceso ?.
Y la diferencia o la clave es sencilla. Da igual que toda la organización esté motivada por la innovación si la dirección general no cree en ella y no la práctica. No se trata ni siquiera de promoverla sino de que el corazón del CEO o de nuestro Director General lata a ritmo de innovación, a golpes de entusiasmo y que salpique e inunde a toda la organización.