El Pluviómetro

El fin de semana pasado decidí realizar la acción memorable del mes y junto a mi hermano, Sara, Sofía y Pol, subir al Pluviómetro como hacíamos de pequeños con mis padres y mi tio Antonio en su Nissan Patrol.

El Pluviómetro es el nombre familiar que le damos al Cuello de Burgasé, en la comarca del Sobrarbe en Huesca, un lugar idílico y al que tienes que ir, a unos 1700 metros de altura rodeado de prados, pinos y vacas. Su ubicación es un poco complicada ya que no resulta fácil encontrarla en el mapa ni mucho menos llegar por lo que puedes utilizar este mapa para centrarte.

Para llegar necesitas entre 1,5 y 2 horas por pista forestal en bastante mal estado y absolutamente imprescindible un coche alto y con tracción en las cuatros ruedas, especialmente si hace mal tiempo y llueve.

Sara, Sofia y Pol junto al pluviómetro

Hay varios caminos para llegar y es bastante fácil perderse por lo que es una buena idea invertir unos minutos trazando la ruta en Google Maps.

El Cuello de Burgasé con sus prados a 1.700 metros de altura

En nuestro caso, la subida fue bien pero en la bajada uno de los neumáticos explotó literalmente y tuvieron que venir a «rescatarnos» con una grua, tarea que resultó muy larga y complicada debido al estado de la pista.

Río de Lanata

Este fin de semana hemos estado por el Sobrarbe y el domingo nos bañamos en el río de Lanata con Pol donde se lo pasó en grande mientras Blanca se pegaba una siesta.

Río de Lanata

A diferencia de los otros grandes ríos pirenaicos como el Ara o el Cinca, el agua de Lanata es 10 grados más caliente y no es muy profundo aunque en un par de puntos donde hay gorgas puede alcanzar los 2 metros antes de desembocar en el Pantano de Mediano.

Sus aguas son cristalinas y al no estar paradas en ninguno de sus tramos no tiene ni algas ni suciedad.

12 Años de la Subida a la Peña Montañesa

Hace ahora 12 años de mi primera participación en la «Carrera Peña Montañesa» que hicimos conjuntamente con José Luis, Jordi, Vicens, Juanma i Josep y donde sufrimos como no lo habíamos hecho antes corriendo.

He conseguido recuperar los dos videos «oficiales» de la prueba donde incluso se nos llega a ver.

Carrera a la Peña Montañesa – Parte I
Carrera a la Peña Montañesa – Parte II

Espero poder volverla a correr en alguna nueva ocasión, si se organiza, o al menos continuar corriendo por las montañas del Sobrarbe.

Parc de Torreblanca

Ayer estuvimos en el Parc de Torreblanca, en Sant Feliu de Llobregat, descubriendo este magnífico jardín con Blanca y Pol al que se llega directamente en el Tram y que tiene la parada a un minuto de la entrada del parque. Esta es su ubicación exacta en Google Maps.

La finca que ocupa el actual parque de unas 12 hectáreas era propiedad de los Marqueses de Monistrol de Noya (el actual marqués, Alfonso Escrivá de Romaní y Mora, era sobrino de la fallecida Reina Fabiola de Bélgica) hasta que en 1982 pasó a manos del Ayuntamiento que lo abrió al público.

El parque es inmenso y tiene dos lagunas con patos, fuentes e islas. También tiene una gran rosaleda con más de 600 rosales que no me atreví a visitar con Pol dada su atracción por las flores… y por arrancarlas. Está construído en diferentes alturas y aunque tiene escaleras en algunos tramos también hay muchas rampas por lo que no tuve ningún problema para pasear con Blanca y su carro.

Al final del parque, los domingos, hay un pequeño mercado con 3 o 4 paradas donde los payeses de la zona venden frutas y verduras por lo que aproveché para comprar zanahorias, melocotones, tomates y huevos de granja.

La Samson de Sant Feliu

Esta mañana he hecho una pequeña excursión en coche desde Santa Creu d’Olorda hasta Sant Feliu del Llobregat a través de una pista forestal abierta a la circulación y atravesando parte de la cantera y la fábrica cementera conocidas como la Samson.

En 1917 comenzó la explotación de la cantera y aunque inicialmente la fábrica estaba ubicada en el actual edificio Walden 7, en 1967 se trasladó a su enclave actual en Sant Feliu.

El impacto de la fábrica, las canteras y sobre todo las viejas instalaciones que actualmente están en desuso (algunas naves y la kilométrica cinta transportadora) es realmente muy grande en un entorno natural tan privilegiado como el Parc del Collserola y resulta extraño que no se hayan desmantelado, aun, e iniciado algún tipo de recuperación del paisaje perdido.

Cinta transportadora
Cinta transportadora

Tengo que reconocer, sin embargo, que la cinta transportadora con más de 80 años de vida es realmente una joya de la arqueología industrial y que quizás debería protegerse en el caso de que algún día se limpie la montaña.

Si quieres ir a dar una vuelta por la zona, desde luego recomendable, ten en cuenta que la pista forestal está bastante mal y con un coche bajo puedes tener problemas. También se puede hacer a pie en unas 2 horas (ir y volver con paradas).

III Expedición a las Cuevas de Seso

En 1988 decidimos realizar la tercera expedición a las Cuevas de Seso, ubicadas junto al Caserío de Seso, en las inmediaciones de Boltaña.

He recuperado para la ocasión esta interesante foto que conviene ser analizada en detalle.

Cuevas de Seso
Cuevas de Seso

De izquierda a derecha tenemos a mi Tio Jesús (Jesús de Sillero, de Margudgued), Juan Antonio (de casa Gila de Margudgued), mi padre y mi hermano.

El equipo con el que nos metimos en interior de esta cueva no es que fuera muy profesional. Cabe destacar el ovillo de cuerda (la cosa amarilla de la izquierda) que nos fabricamos con cuerda de pacas de paja y que fue utilizada para no perdernos. El calzado merce un capítulo aparte; de hecho eran las sandalias con las que andábamos durante todo el verano en el pueblo.

Los pantaloncitos azules de mi padre y de mi hermano también son dignos de mención teniendo en cuenta que nos íbamos a meter en una cueva un poco larga y fría con la ridícula linterna que lleva Juan Antonio en la mano (de color verde).

Y por último ya solo queda mencionar a mi Tío Jesús que vino en calidad de guía local ya que era el que sabía donde estaba la entrada de la cueva.

Sant Jeroni

Ayer ascendimos a Sant Jeroni, el pico más alto de Montserrat con 1.236 metros, desde el monasterio, al que llegamos con el teleférico después de aparcar abajo.

Sin ser un circuito excesivamente complicado, sí que es necesario estar un poco en forma especialmente si llevas a Pol en la espalda. Hay muchos escalones y una buena cuesta pero las vistas son probablemente unas de las mejores de toda Catalunya.

Vistas desde Sant Jeroni
Vistas desde Sant Jeroni

El tiempo total de ascensión y de regreso fue de unas 3 horas y poco.