Lobos de Mar

El domingo pasado estuvimos visitando Mar del Plata, a unos 180 kms de Tandil, en medio de la lluvia y del frio (estamos en invierno), y una de nuestras principales sorpresas fue descubrir que al final del puerto de mercancias de la ciudad, habita una colonia de unos 800 lobos de mar. Particularmente yo nunca había visto estos animales y la verdad es que son sorprendentes. Además de ser muy grandes, huelen muy mal y están todo el dia durmiendo en mitad de cualquier sitio (en un trozo de playa, en las rocas, en la carretera !,…).

Lobo de mar en Mar del Plata
Lobo de mar en Mar del Plata

Sin embargo, lo más llamativo es que no sólo no tienen miedo de los humanos sino que a la que ven que te acercas un poco te escupen.

Ascensión a la Peña Montañesa

Ya estoy inscrito a la III Carrera a la Peña Montañesa para el próximo 29 de Junio. La distancia total será de 23,75 kms, que no sería nada del otro mundo si no fuera porqué el desnivel de subida es de 1.200 metros y el de bajada de 1.762. Voy a tener que entrenar un poco porqué no va a ser fácil. Si no se rajan, iré con Jordi, Vicenç y José Luis.

penamontanesa.jpg

Este colosal macizo se encuentra ubicado en el Pirineo Aragonés, en la comarca del Sobrarbe. La foto está tomada desde su capital Ainsa y tiene una altura de 2.291 metros.

Olivella y el Garraf

Hoy he corrido la XV Cursa de Olivella (en la provincia de Barcelona) con una distancia de 13km y un tiempo de 1h 04′ 09» pese a que me continúa doliendo el empeine del pie izquierdo (después de más un mes) y eran todo subidas y bajadas.

olivella.jpg

El pequeño pueblo de Olivella es pequeño y bonito y aunque sólo sea por su ubicación es recomendable su visita.

La carrera transcurría por caminos de montaña entre bosques y campos en el magnífico macizo del Garraf, una zona a poco más de media hora de Barcelona y que nadie debería perderse. Para llegar hasta Olivella, he entrado por Sant Pere de Ribes y para volver he decidido atravesar el Parque hasta alcanzar Castelldefels (todo en coche, claro). El camino está totalmente asfaltado (o casi) y más o menos señalizado. Las vistas, el entorno, las masías y los viejos campos son realmente excepcionales.

Hace unos 10 o 15 años hice una de las mejores travesías a pie que he hecho nunca, que consistió en ir desde Gelida hasta Sitges, atravesando los macizos del Ordal y del Garraf. Fueron unas 8 o 9 horas andando en pleno julio que desde luego valieron la pena.

4 Países Más

Acabo de volver de un crucero por el Caribe (más tres días en Cuenca – otra dimensión -) donde he visitado unas cuantas islas y entre ellas 4 países nuevos: Grenada (la mejor de todas), Barbados, Saint Vincent and the Grenadines y Venezuela (Isla Margarita). En total ya llevo 47.

Grenada
Grenada

También he visitado Aruba y Curaçao, que pertenecen a las Antillas Holandesas y una interesantísima excursión a Mayreau, una de las islas que conforman el archipiélago de Saint Vincent and the Grenadines con un único pueblo con menos de 200 personas.

Yo en Mayreau
Yo en Mayreau

Great Game Travel

Leyendo hoy, de vuelta a casa, un suplemento dominical (en papel !!!) me he topado con un interesante artículo de gente que viaja por turismo a Afghanistan a través de una agencia llamada Great Game Travel, con sede central en Kabul. Me ha dado mucho que pensar… aun más cuando uno de mis deseos es visitar el Minarete de Jam.

Me ha encantado saber que hay un montón de cosas que hacer y que ver en ese olvidado país. Lógicamente las rutas que se organizan pertenecen a las zonas más pacíficas de Afghanistan aunque siempre hay que ir con un poco de escolta bien armada.

En la foto de abajo, la zona de los lagos de Band-i-amir.

Band-i-amir

Subida a la Peña Montañesa

El próximo 29 de Junio de 2008, el Club Athlético Sobrarbe organiza la 3a Carrera de Montaña a la Peña Montañesa. El circuito tiene algo más de 23km con un desnivel positivo acumulado de 1589 metros.

La Peña Montañesa desde la huerta de Guaso
La Peña Montañesa desde la huerta de Guaso

Como mínimo José Luis ya ha confirmado su asistencia (y por supuesto yo !!!) y con un poco de suerte, Jordi también se apuntará. En este video está la crónica de la subida del 2007, que es realmente impresionante, como nos contaba Javifields en este post en septiembre pasado.

Detalle de la cima de la Peña Montañesa
Detalle de la cima de la Peña Montañesa

Aunque parezca una cima no muy alta, su altitud es de 2.295 metros.

Amanecer en el Valle del Draa

No pases la noche en Zagora. Haz el viaje por tu cuenta, sin guías turísticos y sin autocares y lleva contigo una tienda de campaña y un saco de dormir. En nuestro caso, encontramos un extraño lugar donde un solitario hombre nos permitió pasar la noche en una especie de balcón natural al rio Draa.

Amanecer en el Valle del Draa
Amanecer en el Valle del Draa

El río Draa nace de los uadis Dades y Uarzazat, que a su vez tienen sus fuentes en el Alto Atlas. Se abre paso entre los montes Saghro y Siroua, en el macizo del Anti Atlas, hasta perforar el cañón de Kheneg Taghia, a la salida del cual, y tras la ciudad de Agdz, empieza el valle del Draa propiamente dicho, que durante 200 kilómetros constituye un oasis ininterrumpido de verdor, contrastando poderosamente con las resecas y rojizas montañas circundantes. Se trata de una larga y hermosísima sucesión de palmerales y de huertos cultivados, que están jalonados cada cierto tiempo por un buen número de impresionantes ksur construidos en adobe. Entre estas poblaciones destacan la moderna Zagora y la apartada Mhamid, la ‘puerta del desierto’. Lo corrobora un cartel instalado donde el asfalto de la carretera se interrumpe para dar paso a las dunas: ‘A Tombuctú, 52 días en camello’.

Defendidos por murallas, estos pueblos fortificados se elevan a orillas del desierto formando aglomeraciones de distinta importancia, y de muy original urbanización, con viviendas dispuestas en terrazas, decoradas con arcadas y balaustres, y punteadas por esbeltas torretas con almenas. Los ksur del Draa fueron construidos para defenderse de los invasores, pero su arquitectura alcanza cotas insuperables de belleza, en las proporciones de sus masas y vanos, la pureza de líneas y los juegos de luz y sombra de sus muros de adobe.

Los habitantes del valle del Draa son sedentarios pero han sentido la influencia de los nómadas del sur marroquí. La población está compuesta por árabes y bereberes de diversa procedencia, a menudo mestizados con gentes de razas de piel más oscura originarias del sur, quizá descendientes de esclavos traídos de Sudán o Etiopía, y se estima que su número llega a alcanzar los 80.000 habitantes. Existen también pequeñas comunidades de judíos en las ‘mellahs’ (o juderías) de algunos pueblos.

La vida de estas poblaciones depende totalmente de las aguas con que el Draa irriga este inmenso oasis longitudinal. El cultivo predominante en sus riberas son las palmeras, productoras de dátiles de la apreciada variedad ‘boufeggous’. Se cosechan asimismo cereales, legumbres y alheña (o henna). En el palmeral crecen además diversos árboles frutales, tamarindos, laureles y los primeros ejemplares de acacias que anuncian el gran sur de África.

Marruecos en Coche

26-4-2003

Hemos iniciado el viaje en Barcelona desde donde hemos bajado hasta Algeciras. Tras 10 horas de N340 hemos embarcado en el puerto de la ciudad, después de haber comprado un billete para el coche y para nosotros en la carretera y sin reserva previa. La llegada a Ceuta, aunque tarde, no nos ha llevado mayores problemas que los derivados de la dificultad que puede llevar encontrar una habitación en un hotel a las 23:30.

27-4-2003

El primer problema nos lo hemos encontrado al intentar cruzar la frontera en coche sin disponer de la carta verde (o seguro internacional). Finalmente lo hemos conseguido pagando unos 50 € por un seguro para 10 días.

La entrada en Marruecos es muy chocante porque todo es distinto. Las personas, los coches, las carreteras y las señales de tráfico. Nuestra primera ciudad, Tetuán ya nos da una idea de lo que es Marruecos; gente en las calles, animales de todo tipo, mercados abiertos, calles malolientes y sobre todo gente (niños) pidiéndonos de todo.

Camino de Chefchaouen nos hemos detenido en un «restaurante» de carretera donde hemos tomado nuestra primera comida marroquí (pollo con patatas). Estamos en la zona norte de Marruecos donde abunda el kif, prohibido actualmente por las autoridades.

Chefchaouen, anclado en medio de una agreste cordillera es quizás de lo mejor de nuestro viaje. Es una ciudad tranquila, no excesivamente calurosa, con algunos mercados y con una arquitectura urbana exquisita.

Desde aquí hemos hecho de nuevo carretera hasta Meknes donde hemos pasado la primera noche en un hotel que hemos encontrado por 37 € a las 10 de la noche.

28-4-2003

Hemos visitado Meknes, sus medinas, palacios, puentes y restaurantes. A la finalización del día hemos decidido ir a dormir a Fez. Encontrar hotel ha sido un poco complicado por lo grande de la ciudad y el tumulto y tráfico en la calle a las 20:30h. Finalmente, nos ha pillado «un voluntario» que nos ha recomendado un hotelito de un «hermano» suyo. El sitio no era el Palace pero era habitable y sobre todo muy barato (14 € / noche). El voluntario, después de que dejáramos los trastos en el hotel nos ha recomendado el restaurante de «otro hermano».

Poco antes de acostarnos, nos ha vuelto a «recomendar» a otro hermano suyo. Esta vez un guía supuestamente oficial para una visita guiada al día siguiente.

29-4-2003

Hemos iniciado la visita a Fez con un supuesto «guía oficial» aunque en 6 minutos tuve mis primeras dudas sobre su «oficialidad». Su objetivo principal era que comprásemos todo tipo de artilugios en tiendas de «conocidos» suyos. Después de explicarle que no teníamos intención de comprar absolutamente nada, empezamos a entendernos, aunque al tipo se le hacía un poco difícil que en todo el día no nos hubiéramos gastado ni un euro.

Fez es una ciudad muy grande con una gran medina y con gran cantidad de oficios artesanos. Vale la pena permanecer un par de días.

30-4-2003

Nuestra próxima ciudad era Ifrane, un solitario pueblo de montaña muy cerca de las únicas pistas de esquí de Marruecos donde tienen casa buena parte de la clase pudiente del país. Llévate la chaqueta porque hace frío.

El pueblo está rodeado de frondosos bosques y lagos donde puedes encontrar monos en estado natural.

1-5-2003

Para hoy teníamos previsto realizar la parte de la ruta más solitaria, desde el punto de vista turístico, de todo el viaje.

Descendiendo por las suaves colinas de Ifrane dejamos atrás las altas montañas para entrar en una zona semidesértica con oasis en el fondo de los valles, kashbas y sobre todo pueblos bulliciosos con niños que vienen a pedirnos de todo. La ruta, magnifica, nos permite descubrir algunas dunas y ríos hasta llegar a la bonita ciudad de Tinerhir donde pasamos la noche.

2-5-2003

Siguiendo las indicaciones de muchas guías procedimos a iniciar la ruta hacía las gargantas del Todra. A poco más de 30 km de Tinerhir se llega a la zona de paredes más empinadas de todo el recorrido. La verdad es que no son tan espectaculares como esperábamos y por ejemplo, en Huesca, el Cañón de Añisclo, en el Parque Nacional de Ordesa, es bastante mejor.

Después de intentar continuar carretera arriba hasta dar con la garganta del Dades, hemos desistido después de comprobar que la pista se encontraba en bastante mal estado.

Finalmente hemos llegado a Ouarzazate para comer, después de haber visitado su importante kashba. Por la tarde hemos iniciado el camino en el Valle del Draa. Este valle es especial. Si bien en un principio puede no llamarnos la atención, al estar algunas horas la carretera que lo recorre descubrimos un nuevo mundo formado por palmeras, pueblos perdidos y el rio.

La noche la pasamos junto al valle, en una tienda bereber y con el cielo sobre nuestras cabezas, a unos 40 kms antes de Zagora.

3-5-2003

Después de despertarnos con la salida del sol iniciamos el camino hacia el norte en dirección a Marrakech.

A pocos kms de Ouarzazate visitamos Aït-Benadhou, un pequeño pueblo con una interesante kashba donde se han rodado varias películas.

Saliendo de la población, hemos iniciado una travesía de 5 horas por camino pedregoso, atravesando el medio atlas con alturas superiores a los 2.200 metros. En la ruta, hemos descubierto pueblos remotos y valles espectaculares. Posiblemente la mejor ruta de todo el viaje. Abstenerse vehículos no todoterreno y personas con polvofobia o tendencia al mareo. Después de llegar a Telouet hemos vuelto a la carretera nacional y hemos llegado a Marrakech.

La ciudad es muy grande, bulliciosa y sobre todo muy moderna. Nos ha sido un poco difícil encontrar hotel por culpa de que estaban llenos y los marroquís que se obstinaban en enseñarnos y llevarnos a sitios. Lo mejor que puedes hacer es no dejarte aconsejar por ningún marroquí para buscar hotel, porque pese a que seguro que hay consejos de gran valía, no podrás distinguir cuales son fiables y cuales no.

4-5-2003

Hemos visitado Marrakech. La verdad, es que después de haber leído tanto y de haber visto buena parte de Marruecos, la ciudad nos ha decepcionado un poco: más tumbas, zocos, plazas y medersas.

Después de realizar algunas compras en el zoco y de visitar la plaza del Fnac, hemos decidido ir a cenar a un McDonalds, no porque no nos guste la comida local sino para observar a los Marroquíes más de cerca, porqué… ¿ que es más interesante, ir a un «típico» restaurante marroquí «limpio» y por tanto repleto de guiris, ir a un típico bar marroquí «sucio» (pero sucio, sucio) y por tanto lleno de marroquíes o por el contrario ir a un McDonalds limpio y lleno de jóvenes marroquíes donde podemos observar el verdadero Marruecos, muy lejos del que hemos conocido en los zocos y barrios antiguos ?.

5-5-2003

La siguiente escala ha sido Essaouiria., un pueblo que no debes perderte en tu viaje a Marruecos o en tu estancia en Marrakech. Se trata de un pueblo de pescadores, donde no hace calor y donde puedes comer pescado y marisco fresco a buen precio.

La noche la hemos pasado en Al-Jadida, una antigua plaza portuguesa que aun conserva parte de su casco antiguo. No hay guiris y la gente no te molesta.

6-5-2003

Dejamos Al-Jadida muy temprano y comenzamos a subir hacia el norte en dirección Rabat.

La verdad es que habíamos leído muy poco de la capital de Marruecos y nos sorprendió gratamente. Después de una rápida visita a uno de sus zocos (moderno y limpio) y a la ciudad antigua continuamos la marcha hasta llegar a Tanger, previa multa en la autopista por exceso de velocidad (139 km/h cuando el límite era 120, según nos dijo la policía).

El paso fronterizo de Tanger para embarcar hacia Tarifa es penoso y vergonzoso. La policía te pide dinero para agilizar los trámites aduaneros y no «hacerte perder el barco», pero no lo hacen de una forma discreta sino que lo hacen con todas las palabras y las letras y sin ningún tipo de pudor.

En fin, resulta penoso que la autoridades gubernamentales de Marruecos no puedan exterminar este tipo de corrupción, que sin duda, extrapolando un poco, debe existir a todos los niveles.

Y aquí acabó nuestro viaje. Llegamos a Tarifa a bordo de un buque bus rápido a las 8 de la tarde, y tras pasar la noche en Granada, llegamos al día siguiente a Barcelona.