Michel Houellebecq

No había oído su nombre hasta que Maria lo nombró hace tres o cuatro meses. Estaba a punto de terminar el libro que me estaba leyendo así que después de leer su última página comencé con «Las partículas elementales» y con el mundo de Michel Houellebecq, un mundo gris, a veces depresivo y desconocido que en algunos momentos roza la pornografía y el delito y que no deja indiferente a nadie.

Casi sin darme cuenta había terminado su primer libro y estaba comenzando con «La posibilidad de una isla» que solo puede calificarse de obra maestra contemporanea e incorporase al selecto elenco de escritores que se seguirán leyendo dentro de unos siglos.

Y es que «La posibilidad de una isla» no te deja indiferente y por eso mismo debería ser una lectura imprescindible para todo aquel que no esté buscando best-sellers aburridos de novela histórica en los que lees uno y los has leído todos (salvo muy honradas excepciones).

Si estás o eres débil o símplemente estás pasando una mala racha en la que el mundo te parece una mierda, mejor que dejes la iniciación a Houellebecq para otro momento.

Fam i Fe

«Fam i Fe – L’entrada dels Pastorells» es el título del libro de Jaume Riera i Sans que describe y analiza la entrada de los llamados «Pastorells» en julio de 1320 en el Sobrarbe aragonés provenientes de Francia y que cruzaron los Pirineos con la intención de extender la fe cristina entre judíos y musulmanes pero sobre todo cambiar el orden de instituciones y las jerarquías sociales que estaban llevando a la miseria y al hambre a miles de personas.

El libro es especialmente interesante porque explica con todo tipo de detalles y con rigor histórico, gracias a la abundante documentación guardada en el Archivo de la Corona de Aragón, como los Pastorells hacen noche en Ainsa y al día siguiente se dirigen a la desaparecida Monclús donde saquean la judería y matan a decenas de judíos mientras que muchos otros son bautizados por la fuerza.

El Rey Jaime II de Aragón y su hijo llevan a cabo varios procesos judiciales contra ellos y contra todos los vecinos de los pueblos colindantes que les ayudaron y se dictan varias penas de muerte a finales de julio. La lista de encausados es larga y detallada e incluye además de algunos de los Pastorells capturados, muchos vecinos de Ainsa, Sieste, Boltaña y Monclús que participaron en la masacre.

De entre el listado de personajes no hay ningún «Sampietro» aunque sí aparece un tal Juan de San Pedro, de Aínsa, dentro del grupo de más de 100 simpatizantes de los Pastorells que fueron encausados en el 1320. Este hecho puede alimentar una teoría alternativa sobre el origen de mi apellido porque tampoco he encontrado ninguna reseña a judios conversos con apellidos de santos a raíz de la matanza de la judería de Monclús.

El libro está excelentemente documentado y la única pena es que esté solo en catalán, lo que dificulta la extensión del conocimiento del fenómeno de los Pastorells para los que no conocen esta lengua.

La Uruguaya

Siguiendo las siempre buenas recomendaciones de Javier Campos, me he terminado de leer La Uruguaya, del argentino Pedro Mairal, un joven escritor argentino que no conocía y que me ha gustado bastante.

La historia transcurre durante 17 horas entre Buenos Aires, la bonita Colonia del Sacramento y Montevideo y aunque el inicio es algo lento, el ritmo se vuelve trepidante con momentos de sosiego que hacen que sea un libro muy rápido de leer.

El libro me ha recordado lo en general buena literatura que se hace en Sudamérica (Bolaño, Márquez, Onetti, I. Allende, Vargas Llosa,…) : más profunda, mágica y sosegada que por ejemplo en España donde los bestsellistas repiten una y otra vez la misma fórmula aburrida para conseguir lectores y grandes portadas.

De Parte de la Princesa Muerta

He terminado de leerme «De parte de la Princesa muerta», la obra biográfica de la princesa Selma Rauf Hanim nieta de unos de los últimos sultanes del Imperio Otomano y madre de la autora Kenizé Mourad.

La novela transcurre en tres escenarios principales: Estambul donde el fin de la primera guerra mundial desemboca en la caída del Imperio Otomano; Beirut, uno de los primeros destinos del exilio de la princesa; India, donde se casa con un príncipe de una región musulmana; y París durante la invasión alemana en la segunda guerra mundial.

Es probablemente uno de los mejores libros que he leído en los últimos años.

Atlas de Islas Remotas

He terminado de leerme el fascinante «Atlas de Islas Remotas» de Judith Schalansky donde a través de una recopilación de casi 50 islas desperdigadas por todo el mundo se van desgranando pequeñas historias que sucedieron en ellas.

Algunas son realmente impactantes como lo sucedido en 1761 en la Isla de Tromelin, a 460 kms de Madagascar, cuando un barco encalló con más de 200 personas a bordo y en la que 60 esclavos fueron abandonados a su suerte en la isla de menos de 1 km cuadrado y sin árboles. Al cabo de 15 años fueron rescatados con vida 7 mujeres y un niño.

También es interesante conocer la historia de Marc Liblin, un francés que a la edad de 6 años comenzó a hablar inexplicablemente una lengua totalmente desconocida y que al cabo de muchos años fue identificada como la lengua hablada por los 400 habitantes de la isla de Rapa Iti a más de 15.000 kms de su casa.

En definitiva, es una gran recomendación si quieres descubrir algunos de los lugares más remotos del planeta y tu cabeza hierve con aventuras y viajes fantásticos.

Las 3 bodas de Manolita

He terminado de leerme «Las 3 bodas de Manolita«, ambientada durante la Guerra Civil Española y su postguerra y aunque empezó un poco aburrido, el libro ha ido cogiendo ritmo hasta el capítulo final en donde descubrimos el desenlace.

Combina personajes ficticios y reales como Roberto Conesa, conocido policía y torturador franquista, y maestro de Billy el Niño. Vale la pena leerlo para saber un poco más de los difíciles años de la guerra.

1917: La Revolución Rusa

Ya he terminado de leerme «1917 – La revolución Rusa«, la apasionante secuencia de acontecimientos que sacudieron Europa en 1917 cuando la Primera Guerra Mundial estaba en su máximo apogeo y los campesinos, obreros y soldados rusos decidieron cambiar la forma de gobierno establecida hasta ese momento derrocando al Zar y estableciendo una democracia liberal con un gobierno provisional en Febrero de 1917.

Muchas de las medidas que se tomaron fueron realmente innovadoras y transgresoras a su tiempo como la imposición de la jornada laboral de 8 horas, el sufragio universal que incluía el voto de las mujeres, la supresión de los latifundios o la organización de comités sindicales.

Sin embargo, lo que apuntaba hacia una reforma democrática real se torció con la contrarevolución de Octubre cuando Lenin asumió el poder, disolvió el parlamento e inició una sangrienta guerra civil que desembocó en la creación de las URSS y de un régimen dictatorial, sin libertad de prensa junto a la supresión de la oposición.