Olèrdola

Esta mañana hemos estado visitando la Montaña de Olérdola, a unos 30-40 minutos de Barcelona, desde la que podemos viajar desde la prehistoria a la vieja ciudad medieval pasando por la impresionante fortificación romana y por el viejo poblado íbero.

La visita da para una mañana y la verdad es que hay numerosos puntos que merecen un buen rato como la cisterna romana y su sistema de captación de agua, la muralla romana o la iglesia de Sant Miquel junto a su necrópolis.

Las vistas a los viñedos del Penedés y al mazizo del Garraf desde los puntos más altos de la montaña también son dignos de mención aunque sin duda alguna uno de los puntos fuertes de la visita es la Iglesia de Sant Miquel, consagrada en el 992, y rodeada de una necrópolis utilizada para realizar enterramientos durante más de 1000 años.

Museo Nacional de Beirut

El viernes pasado tuve la oportunidad de visitar el Museo Nacional de Beirut y descubrir una de las maravillas más importantes del mundo: el sarcófago de Ahiram, un rey fenicio de Byblos (ubicada a unos 40 kms al norte de Beirut), y considerada la primera inscripción en alfabeto fenicio del mundo y por tanto pieza fundamental para entender como se transmitió el alfabeto a Europa para evolucionar hasta nuestro sistema actual.

Entrada al Museo Nacional de Beirut

Aunque su antigüedad es algo imprecisa se estima que puede datarse alrededor del 1000 a.c. es decir con una edad de más de 3000 años.

La parte más importante de la inscripción hallada en la parte exterior de la tapa del sarcófago dice así: «Si un rey entre reyes, un gobernador entre gobernadores o un general atacara Byblos y profanara este sarcófago, se deshoje el báculo de su poder, se derrumbe su trono y huya la calma de Byblos«.

El resto del museo es igualmente apasionante con muchos objetos recogidos en la necrópolis de Byblos y en otros lugares del Líbano de procedencia fenicia, griega y romana.

Castell d’Eramprunyà

Me sorprende que después de haber subido tantas veces al Castell d’Eramprunyà en Gavà aun no tuviera una entrada específica en mi blog.

La semana pasada, aprovechando que Blanca estaba en la guardería y que Pol tenía vacaciones en el colegio, decidimos realizar la ascensión al castillo desde la ermita de Bruguers, donde se puede aparcar el coche tranquilamente.

Aunque no existen estudios extensos sobre la historia del castillo, este se nombra ya en textos en el 957 por lo que es realmente antiguo. Es increíble que pese a lo bonito del camino y del lugar, el recinto del castillo continúe cerrado desde hace ya varios años aunque no hay que precocuparse porque hay un buen agujero en el vallado en su parte oeste, justo bajando un poco por entre los árboles.

Además de las espectaculares vistas, los restos del castillo son muy bonitos aunque uno de los aspectos que más me llaman la atención son las diferentes sepulturas antropomórficas, excavadas en la propia roca y que hay que ver.

Si estamos un poco en forma, el ascenso no nos llevarà más de 30 minutos y el único requerimiento es no ser un patoso, moverse bien entre piedras y seguir las indicaciones del GR92. Pol, con 3 años y medio, tardó alrededor de una hora porque aun va un poco lento y porque algunos tramos requieren un poco de técnica e ir con cuidado.

Es una visita imprescindible del todo.

El Pont del Diable

El domingo pasado nos levantamos temprano y fuímos a desayunar a Sant Andreu de la Barca, solamente como parada intermedia antes de nuestro destino final en el Pont del Diable de Martorell.

Pol y Blanca en la entrada del Pont del Diable desde Martorell

El puente inicial fue construído en tiempos de Augusto alrededor del año 9 antes de Cristo y formaba parte de la Vía Augusta romana. Después de una riada, el puente fue reconstruído en estilo gótico en el 1289 y posteriormente reformado hasta en 3 ocasiones.

Pol y Blanca cruzando el Pont del Diable

De la construcción inicial aun se mantiene en pie el magestuoso arco honorífico romano de entrada al puente que señalaba la frontera entre las provincias de Tarraco y Barcino.

El último día de trabajo de mi madre

Hasta los años 80 del pasado siglo, lo casi habitual cuando una mujer se casaba era que dejara de trabajar y fuera mantenida por su marido. De esta forma, podía encargarse más eficazmente del mantenimiento de la casa y de sacar adelante la familia si esta crecía.

Y así lo hizo mi madre en 1966 cuando contrajo matrimonio con mi padre. Trabajaba de oficial administrativa en Zenker («Herederos de Pablo Zenker») llevando la contabilidad, gestionando pedidos y clientes. Según ella y según mi padre, era muy buena en lo que hacía y muy querida por sus compañeros y jefes.

Liquidación final de María Luisa Ventosa para Herederos de Pablo Zenker

La liquidación final o finiquito, tal como se ve el documento escaneado, se realizó el 10 de mayo de 1966. Se consignaron 10 días de empleo del mes de mayo por lo que se supone que su último día laboral fue el propio 10 de mayo. Cuatro días más tarde, el 14 de mayo, se casaron.

El antiguo túnel de Gornal

En el núcleo de Gornal, en Castellet i la Gornal, de donde procedía mi abuelo materno Lorenzo Ventosa Vallés, había antiguamente un túnel que cruzaba la actual Nacional 340.

Nacional 340 a su paso por Gornal – Foto de Carles Querol

El edificio, Cal Posas, fue derribado en 1966 y su historia puedes leerla en el Blog de Josep Arasa i Ferrer.

Ya hace muchos años que encontré en nuestra casa de la Gornal un banderín donde aparecían dos niños y de fondo el famoso túnel, pero desde el otro lado, cruzando la 340 o el «Camino Real» como se llamaba en la antigüedad.

Túnel en la Nacional 340 a su paso por Gornal

La fotografía se realizó alrededor de 1960 y aunque era en blanco y negro, se coloreó posteriormente con resultados bastante aceptables. Aunque no lo se con seguridad, creo que la niña es Maria Rosa Campanera Rosell.

El 2 de agosto de 1966 se publicó esta noticia en La Vanguardia, probablemente un poco falto de grandes titulares en el comienzo de las vacaciones de verano.

La Vanguardia, 2 de Agosto de 1966

Hoy en día, la N340 continúa cortando la Gornal en dos partes y aun sigue en pie el edificio de la derecha.

Escape de Gas en Barcelona

Cuando era pequeño e íbamos al cementerio el día de todos los Santos con mis padres, mi madre siempre encontraba unos minutos para ir a ver un nicho muy viejo y olvidado en el Cementerio de Sant Andreu y me contaba que era de una amiga suya que había muerto hacía muchos años por culpa de un escape de gas junto a sus padres. La familia había terminado ahí y ya nunca más nadie había traído flores o mantenido sus tumbas.

He vuelto a revivir esta historia hoy al toparme con el recordatorio del entierro de tres miembros de la misma familia, que después de comprobar en la hemeroteca de La Vanguardia, he visto que habían fallecido debido a un escape de gas.

Recordatorio de José Llanes Marsiñach, Martina Sopena Franco y Josefa Llanes Sopena

El suceso ocurrió el 8 de marzo de 1962 y la amiga de mi madre, Josefa Llanes Sopena, era la hija de los jardineros de una finca situada en Pedralbes en la calle Panamá, 21.

La Vanguardia, 9 de marzo de 1962

Mi madre vivía unas puertas más abajo en la misma calle y sus padres se ocupaban de la cocina y los coches de la torre de la familia Piera.

Fiestas de Boltaña de 1974

Hace unas semanas recuperé de casa de mis padres el programa de las «Fiestas de la Convivencia» que se celebran en Boltaña (Huesca) en agosto de cada año.

Programa de las Fiestas de Boltaña de 1974

La verdad es que es realmente interesante leer los artículos y apreciar la gran diferencia que existe con la forma de expresarse hoy en día pese a que muchos de los problemas, en la presentación de las fiestas, por ejemplo, continuan siendo muy vigentes.

Planificación de las fiestas

En el programa detallado, los actos religiosos aparecen como el evento más destacado como no podía ser de otra forma aunque combinados con mucha música y baile.

Algunas fotografías de Boltaña en 1974

Las fotografías, aunque de mala calidad, también juegan un papel importante, como el puente de la portada que une la carretera nacional con Margudgued y el Sanatorio y que se debió inaugurar ese año. Antes, la forma de acceso habitual era a través de un puente colgante de madera.