La Lipsanoteca de la Ermita de Juanipablo

Hace ya más de un año y medio que visité la imprescindible Ermita de Juanipablo en el Pirineo Aragonés. Se sabe que la ermita fue consagrada en el 1019 gracias al pergamino que fue encontrado en su lipsanoteca y que se guarda en el Museo Diocesano de Barbastro que he visitado este fin de semana.

Las lipsanotecas, durante el periodo románico, se utilizaron entre otras cosas para guardar los pergaminos de consagración en los «cimientos»  de las iglesias o ermitas o simplemente debajo de los altares. Gracias a ellas es posible conocer buena parte de la historia de estos monumentos religiosos.

Lipsanoteca y pergamino de la Ermita de Juanipablo
Lipsanoteca y pergamino de la Ermita de Juanipablo

En la fotografía (obtenida de www.romanicoaragones.com) se muestra la lipsanoteca y el pergamino originales que fueron recuperados de Juanipablo.

Bektashismo en Albania

Hace unas pocas semanas he estado 3 días en Albania visitando la capital (Tirana) y sus alrededores. Uno de los aspectos que más me han sorprendido ha sido descubrir la que es la cuarta religión del país, el Betkashismo (por detrás de los Musulmanes Sunnies, Ortodoxos y Católicos), una especie de orden o cofradía (a veces llamada secta) enmarcada dentro del grupo Sufí de la religión musulmana.

Dentro del Tekke, en Krujë
Dentro del Tekke, en Krujë

Nació en el siglo XV en el Imperio Otomano y se expandió a toda Anatolia y parte de los Balcanes, aunque no fue hasta un siglo después cuando los rituales y ceremonias actuales tomaron forma (más información en Wikipedia).

En la provincia de Tirana, visitando Krujë, descubrimos un Tekke, una especie de santuario bektashí donde vive el Baba, una especie de guía espiritual, que se encarga de guiar a los fieles de la zona y de mantener el Tekke.

Tumbas de Babas en Krujë
Tumbas de Babas en Krujë

 

Antonio Sampietro Betato

Antonio Sampietro Betato era mi abuelo paterno y hoy hace 35 años que murió en Margudgued (Huesca). Había nacido accidentamente en 1899 en la espectacular ciudad de Carcasona (Francia) donde sus padres estaban trabajando de jornaleros antes de volver al pueblo al final del verano. Probablemente, las condiciones sanitarias en esta ciudad de Francia eran bastantes mejores que las que podían haber en una pequeña aldea del Pirineo a unas 3 o 4 horas del hospital más cercano.

Mis abuelos en Margudgued en 1973

Esta foto es de 1973, y estamos mi hermano y yo (el pelirojo) junto a mis abuelos paternos en la huerta de la casa del pueblo.

Cardona y la Guerra de la Sucesión

La semana pasada visité las minas de sal, el castillo y la Canónica de Cardona: ya llevaba cerca de dos años en la Lista de Deseos esta importante ciudad que jugó un papel destacado en la Guerra de Sucesión española.

En el año 1700 murió sin descendencia Carlos II, el último rey de la Casa de Austria en España. En su testamento designaba como sucesor de la corona a Felipe d’Anjou, nieto de Luis XIV de Francia, pero esta decisión se convierte en un problema de equilibrio territorial por las suspicacias de algunos países europeos que ven la alianza franco-española como el nacimiento de una nueva super-potencia. En pocos meses la Guerra de Sucesión se extiende por la península ibérica: Francia y España se enfrentan a Inglaterra, Holanda y el Imperio Austriaco que defienden como sucesor a Carlos de Austria.

Los reinos de la Corona de Aragón y Valencia se posicionan con los Austriacistas en una larga guerra que comienza a cambiar de signo el 25 de abril de 1707 en la Batalla de Almansa donde las tropas borbónicas vencen y ocupan Aragón y Valencia aboliendo todas sus instituciones.

En 1711 muere el emperador José y su hermano, el Archiduque Carlos hereda la corona del imperio autriaco perdiendo el interés en España y dejando a Catalunya sola frente a las tropas borbónicas: en 1713 se firma el Tratado de Utrecht a través del cual todas las potencias europeas reconocen a Felipe V como rey de la monarquía hispánica.

El 11 de septiembre de 1714, después de 14 meses de sitio, cae Barcelona y el 18 de septiembre la última plaza militar: Cardona. El Decreto de Nueva Planta, de 1716, impone en Catalunya las instituciones y leyes de Castilla y une por primera vez todos los territorios peninsulares excepto Portugal bajo el nombre de España.

Visitar Europa desde Barcelona

Como que lo prometido es deuda, este post está dedicado a Nacho y Valeria. Básicamente se trata de responder a la pregunta de que ver de Europa si tan sólo tienes 3 o 4 semanas y pisas el viejo continente por primera vez.

Mi primera propuesta es la de establecer la base de operaciones en Barcelona y desde aquí hacer salidas a los destinos más interesantes:

  • Italia y Austria. El siguiente punto de visita debería ser Verona, en el norte de Italia, donde montaremos la base de operaciones desde la que visitar el norte del país y Austria. Para llegar a Verona, lo más cómodo es volar a Milán o Venecia y alquilar un coche que nos servirá para realizar todas las visitas: Milán (a dos horas de Verona), Lago de Como (muy cerca de Milán), Venecia (a una hora de Verona), Ravenna (a dos horas), Florencia (a dos horas y media), Innsbruck (a 2 horas de Verona y pasando por el impresionante puerto del Brennero), Salzburg (a 4 horas de Verona) y la espectacular, acogedora e histórica Verona.
  • Roma. Imprescindible, lo mejor es volar en avión desde Verona o desde Barcelona porque no hay forma de aparcar el coche en ningún lado. Ahí hay que visitar toda la ciudad a pie y deleitarse con el Vaticano, la Fontana de Trevi y el Panteón de Agripa.
  • Berlín. Es una ciudad moderna y cosmopolita que encierra algunos de los museos más impresionantes del mundo. Además de ser barata es muy cómoda y acogedora y si tuviera que designar una capital de Europa la eligiría a ella. El Museo Pergamon es de obligada visita para pasear entre joyas arquitectónicas de Roma, Mesopotamia y Grecia y detenerse a contemplar la espectacular Puerta de Ishtar que en su día fue una de las puertas de la muralla de Babilonia construída 5 siglos antes de Jesucristo. Numerosos y baratos vuelos unen Berlín con las principales ciudades europeas.
  • Londres. La gigantesca y desperdigada Londres tiene realmente pocos ingleses: a los ya casi autóctonos inmigrantes indios y pakistaníes se les han unido miles de españoles, italianos, franceses y alemanes, principalmente estudiantes, que viven en la capital intentando aprender inglés. Además del centro de la ciudad (Picadilly Circus, Oxford St.,…) hay que visitar el Museo Británico, la National Gallery,  la Tate Gallery (donde están la Ophelia y el Cristo en Casa de sus Padres de Everett Millais) y el Museo de Historia Natural. La mejor forma de llegar es en avión aunque si estás habituado a conducir por la izquierda también es una opción embarcar el coche en Calais.
  • París. Creo que es una ciudad que no hace honor a su fama. La salva el Louvre y los mitos que envuelven su historia y monumentos: la Torre Eiffel, el Sena y Notre Dame. En general es bastante caro dormir y comer por lo que una buen opción si dispones de vehículo es reservar en alguno de los hoteles baratos tipo «Formule 1» que suelen estar algo alejados del centro pero que son muy cómodos y limpios. Otro aspecto a tener en cuenta son los horarios de las cocina: a partir de las 21h se hace muy difícil poder cenar en París porqué los franceses lo hacen alrededor de las 19:30 o las 20:00.

Visitando todas estas ciudades y moviéndote un poco en coche por sus alrededores, tendrás una idea bastante clara de lo que es el centro y algo del sur de Europa. Por supuesto, te faltará el sur de España y el de Italia, Grecia y los países nórdicos. Si tienes tiempo, también debes visitar Estambul.

Ermita de Juanipablo

El sábado pasado, siguiendo la estela de Javifields, tuve la oportunidad de visitar la Ermita de Juanipablo muy cerca de la localidad de Tella, tierra de brujas y gigantes, en la comarca del Sobrarbe y dar por realizado un deseo más de mi Lista de Deseos.

Emplazada en un entorno natural excepcional, la ermita, del siglo XI, está considerada como el templo más antiguo documentado de toda la comarca. Su construcción, impulsada por el deseo de «cristianizar» el llamado Puntón de las Brujas debió acelerarse para frenar los aquelarres que se realizaban en el lugar para invocar a Satán por parte del cada vez más numeroso grupo de brujas que habitaban la región. Sólo visitando este insólito lugar, puede uno imaginarse como debía ser hace más de 1000 años, con el viento gélido bajando de las heladas cumbres del Monte Perdido y ver las reuniones de infieles señoras celebrando ritos ancestrales. Los lugareños, durante siglos siempre han proclamado el «Tella, Dios nos guarde de ella«, ante el temor que despertó siempre su tradición brujeril a lo que las brujas respondían con un «Ojala tengas tan lejos los huesos de la carne como estás de ella«.

Ermita de Juanipablo
Ermita de Juanipablo

Tal y como consta en un pergamino conservado en el Museo Diocesano de Barbastro, en 1019 era consagrada la ermita por el Obispo Borrel de Roda de Isábena, en presencia de la condesa Toda de Ribagorza. Este hecho pone de relieve la influencia que ejercía el condado de Ribagorza sobre el de Sobrarbe al extinguirse su casa condal. Aunque pronto ambos condados, acuciados por el Imperio Carolingio al norte y las incursiones musulmanas al sur, dieron por bueno el amparo de Sancho III el Mayor de Pamplona (un viejo familiar mío).

Ermita de Juanipablo
Ermita de Juanipablo
Puntón de las Brujas
Puntón de las Brujas

Para los que quieran visitar la ermita, avisar que no se llega en coche y que hay que andar un rato.

Santes Creus y Pedro el Grande

Alfonso II de Aragón fue el primer rey de la recien creada Corona de Aragón que unía este territorio con los condados catalanes a partir del año 1164. El acuerdo de unión de los dos territorios se tomo informalmente en 1137 en el Monasterio de San Victorián (que visité en julio de 2008) cuando se decidió la unión matrimonial del heredero aragonés con el Conde de Barcelona.

El nieto de Alfonso II de Aragón fue Jaime I el Conquistador que anexionó a la Corona Aragonesa, Mallorca, Menorca, Ibiza, Formentera, Valencia y Murcia, entre otros. Su heredero e hijo fue Pedro el Grande, un rey también bastante batallador que durante prácticamente toda su vida estuvo en guerra con Francia en los pirineos y tierras occitanas y que he conocido esta mañana en mi visita al Real Monasterio de Santes Creus, un espectacular complejo cistercense que alberga entre otros tesoros su tumba.

Pedro III de Aragón (el grande), cuarto rey de la Corona de Aragón a partir de 1276, además de Rey de Aragón, Rey de Valencia, Rey de Sicilia y Conde de Barcelona, dispuso en su testamento que a su muerte, sus restos descansasen para siempre en Santes Creus. De esta forma, en 1285 recibió sepultura en el Monasterio y su cuerpo fue colocado en una bañera-urna de pórfido rojo de origen romano que su hijo se encargó de adornar profusamente algunos años más tarde.

Pere el Gran

Tumba de Pedro III «el grande», Rey de la Corona de Aragón

Gracias a la dureza y peso del conjunto arquitectónico, su tumba es la única de un rey aragonés o catalán que no ha sido jamás profanada antes de 2010, cuando se procedió a su apertura, análisis y restauración.

Santa María de Vilabertran

Este domingo con Pep y Ana hemos estado por el Alt Empordà visitando el Monasterio de Santa María de Vilabertran (desde hacía años en mi lista de deseos), Sant Pere Pescador i l’Escala. Los inicios del Monasterio, muy bien conservado, datan del siglo X aunque han habido varias modificaciones en sus más de 1000 años de existencia. Desde luego es una visita muy recomendable y obligatoria para conocer la arquitectura medieval catalana.

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