En 1988 decidimos realizar la tercera expedición a las Cuevas de Seso, ubicadas junto al Caserío de Seso, en las inmediaciones de Boltaña.
He recuperado para la ocasión esta interesante foto que conviene ser analizada en detalle.
De izquierda a derecha tenemos a mi Tio Jesús (Jesús de Sillero, de Margudgued), Juan Antonio (de casa Gila de Margudgued), mi padre y mi hermano.
El equipo con el que nos metimos en interior de esta cueva no es que fuera muy profesional. Cabe destacar el ovillo de cuerda (la cosa amarilla de la izquierda) que nos fabricamos con cuerda de pacas de paja y que fue utilizada para no perdernos. El calzado merce un capítulo aparte; de hecho eran las sandalias con las que andábamos durante todo el verano en el pueblo.
Los pantaloncitos azules de mi padre y de mi hermano también son dignos de mención teniendo en cuenta que nos íbamos a meter en una cueva un poco larga y fría con la ridícula linterna que lleva Juan Antonio en la mano (de color verde).
Y por último ya solo queda mencionar a mi Tío Jesús que vino en calidad de guía local ya que era el que sabía donde estaba la entrada de la cueva.
Hace unos 10 días inauguramos el Club de los Retos con una excursión de calentamiento por el Parc del Foix, al sur de la provincia de Barcelona:
Reto 009 (3 puntos). Caminando desde Castellet hasta la presa del Pantano de Foix por el GR-92 y vuelta al punto de inicio por el sendero que rodea el embalse en el lado sur.
La ruta nos llevó unas 4 horas, con ligeras subidas en los primeros tramos hasta comenzar el descenso al pantano.
A una hora de Castellet nos topamos con un conglomerado de 7 casas ruinosas que formaban un núcleo habitado a finales del siglo XIX: Cal Balaguer, Cal Gat Negre, Cal Pastor Xic, Cal Pigot, Cal Feliana Vell, Cal Feliana Nou y otra séptima edificación desconocida.
La clasificación, por tanto, está así: Anabel, Toni, Laura, Pol y yo, empatados a 3 puntos; el resto continúan a cero.
El domingo pasado, Anabel, Toni, Laura, Pol y yo, decidimos crear el Club de los Retos.
El asunto, básicamente, va de que vamos a proponer periódicamente una serie de retos cada uno con una puntuación asociada y a medida que los vayas haciendo irás consiguiendo sus puntos.
El club está abierto a otros miembros y pueden participar en él todas las personas que formen parte del mismo o realizan alguno de los retos propuestos con algún miembro del club.
He rescatado de casa de mis padres esta antigua fotografía de 1989 donde aparecemos unos cuantos amigos, mi hermano y yo preparados para correr la Cursa de Finestrelles. La foto, de bastante mala calidad, está tomada en el patio de mi casa justo antes de salir hacia la carrera. De izquierda a derecha: Juanjo Cebrián, José Carlos Blázquez, Marc Muntané, yo, mi hermano y Raul Blázquez.
Resulta impactante la sencillez de los dorsales hace 30 años y claro, el equipamiento que llevábamos.: calcetines con rayitas (un clásico), camisetas de algodón (todas de publicidad) y los primeros pantalones y zapatillas que encontrábamos por casa.
Y con todo esto nos marcábamos tiempos cercanos a los 4’15» por km.
Aprovechando que mañana es el día de la madre, he estado explorando el boletín escolar del curso 1949-50 cuando ella tenía 14 años.
El boletín es un pequeño librito con 10 páginas donde los profesores iban anotando las notas de todas las asignaturas, mes tras mes.
Imagino que el álgebra, la cosmología y la educación física estaban solo reservadas para los chicos. Es también interesante el hecho de que ya en el 49 estudiasen dos idiomas (francés e inglés) aunque a decir verdad, nunca la oí hablar en ningún de esos dos idiomas.
En esta gráfica está la evolución de las notas a lo largo del año. Queda claro que Geografía e Historia no era su asignatura preferida mientras que en Mecanografía realizó el mayor progreso pasando de un 5 en octubre a un 10 en mayo.
Para terminar, resaltar la asignatura «Educación Física y Patriótica», que no realizó, y en la que no acabo de ver la relación entre una cosa y la otra. En todo caso, eso podría explicar la falta absoluta que mi madre tuvo durante toda su vida de sentimiento patriótico español.
Seguro que a más de uno le gustaría recuperar esta asignatura hoy en día.
Después de más de 60 años conduciendo, mi padre hoy se ha puesto por última vez al volante después de que suspendiese la renovación del carnet esta semana.
Estos han sido sus últimos kilómetros junto con algunas palabras (escasas) valorando esos 60 años.
La grabación la he realizado con un trípode de coche.