Esta es mi madre cuando tenía alrededor de 20 años allá por 1955. La foto fue tomada en Barcelona por la casa Guerrero que estaba ubicada en Mayor de Gracia, 86.
Categoría: Genealogía
La Vida Laboral
Continúo descubriendo y escaneando los papeles de mi madre y en esta ocasión me he topado con uno que habla sobre la vida laboral y que curiosamente está escrito con impresora. Y digo curioso porque mis padres ni tenían ordenador y ni mucho menos impresora por lo que imagino que en alguno de los muchísimos cursos que hacían en el Casal d’Avis del barrio los podrían delante de un Word y mi madre escribiría esto.
La Decepción
Esta es la segunda entrega de los escritos inéditos de mi madre que encontré en casa de mis padres 6 años después de que muriera. Fue escrito cuando tenía 77 o 78 años.
La Decepción ¿Quién no se ha sentido decepcionado alguna vez? Nadie...? Hay decepciones que son pasajeras, fugaces, estas al poco tiempo ya ni nos acordamos. Algunas veces nos hacemos ilusiones y nos montamos lo que suele decirse un castillo de naipes que al poco se derrumba. La decepción llega después de hacernos una falsa ilusión. La decepción es familia del desengaño que cuesta más de digerir y en ocasiones este queda a perpetuidad, arrastrando tristeza tras de si, haciendo que nuestro pensamiento lo ocupe la tristeza en lugar de la alegría y la ilusión. Hay que saber valorar con valentía las contrariedades que la vida conlleva. ¿Vale la pena preocuparse tanto por tal o cual cosa?. Estando solas, muchas veces por un problema insignificante lo hemos ido alimentando y ampliando y al final lo hemos transformado en un problemazo, luego hemos parado la fantasía, y pensando un poco hemos llegado a la conclusión que no era tal el problema sino una pequeña contrariedad, cambiamos de pensar hacia una cosa más positiva y volvemos a encontrarnos mucho mejor. Es bueno tener ilusión pero es malo hacerse falsas ilusiones que sabemos que son casi imposibles de lograr. María Luisa Ventosa
Y este es el original.
El Día de Mañana
Mi madre, cuando llego a los 70 años, escribió algunas reflexiones sobre la vida en una serie de 7 capítulos cada uno de ellos dedicados a un tema específico y que constituyen un documento de valor excepcional no solo para nosotros, su familia, sino para el público en general por lo insólito de sus escritos.
El Día de Mañana Quisiera resumir lo que es para mi el día de mañana. Recuerdo que mi madre, cuando yo tenía alrededor de 10 años, me enseñaba con la mejor de las intenciones cosas para "el día de mañana"; me enseñaba a coser con ropas viejas, hacía vestidos de las muñecas,... Fui creciendo y a los 14 años me puse a trabajar de administrativa mañana y tarde, pero todavía quedaba tiempo para el día de mañana. Cuando salía del trabajo, unos días iba a perfeccionar los estudios y otros a aprender a hacerme mi ropa (ya no os digo con que fin...). Empecé a salir, pero a las 9:30 a casa. Esto era sagrado. Vivíamos en una planta baja y si no estaba a esa hora, mi madre salía al portal para verme llegar. Los fines de semana tenía que ayudar en las tareas de la casa y a comprar con mi madre. Una chica debe saber hacerlo todo (repito, siempre con la mejor de las intenciones). Tuve novio y a los 31 años nos casamos. Había llegado el día de mañana. Los primeros años de casada, eran otros tiempos, los ingresos no podían compararse con los de ahora. Vivíamos el presente pero pronto empezamos a pensar en el día de mañana: ni viajes, los caprichos muy reducidos,... como han cambiado los tiempos. Que no me pregunten si la nueva juventud tal como viene ahora se toman la vida mejor o peor; no sabría responderles. Bueno, cuando creía que había llegado el día de mañana, a los 65 años, me doy cuenta que no es así; mientras hay salud se va marchando pero cuando a alguno de los dos le falta esta, hay que pedir ayuda pero... ¿A quién?. Porqué esta ayuda no es de venir media hora de visita. Esta ayuda es de asistencia continua y hay que buscar una persona que te asista. Otra solución es una residencia en la que vas apagándote. Es como si tuvieras un chupa-chup en la mano, que durante toda la vida más lamiendo, y cuando queda poco caramelo, tú sigues aferrada al mango. Llega un día que ya no hay fuerza ni para sostenerlo. Este sí es el día de mañana. María Luisa Ventosa Fillat
Este es el original del artículo que descubrí en casa de mis padres no hace mucho.
Mi madre nació en 1935 y murió en 2014 a los 79 años. Siempre vivió en Barcelona.
Los judíos y el origen del apellido Sampietro en el Sobrarbe
Durante muchos siglos las comunidades judías convivieron pacíficamente con cristianos y musulmanes en España hasta los siglos XIV y XV cuando fueron definitivamente expulsados o convertidos en 1492 por los Reyes Católicos a través del Edicto de Granada, promulgado el 31 de marzo de ese año.
En la comarca del Sobrarbe, en Huesca, existieron importantes vecindades judías durante siglos destacando la de Monclús como el núcleo más importante de población con unos 150 miembros más o menos. En la actualidad ya no existe este pueblo aunque sí quedan vestigios de su pasado junto a la inundada localidad de Mediano en el margen izquierdo del río Cinca. Ver ubicación de Monclús, aquí.
Pero la apacible vida de los judíos dejó de ser plácida a partir del siglo XIII. Dedicados en su mayoría a la «usura» (prestamistas), Monclús se convierte en un importante centro económico en toda Huesca gracias al suculento negocio del préstamo y a la ubicación estratégica del pueblo junto a uno de los pocos puentes que cruzaban el Cinca. Los reyes aragoneses comienzan a ejercer una fuerte presión impositiva que desencadena una pequeña revuelta de los judíos ayudados por recién llegados de Francia, donde habían ya sido expulsados. Una cosa lleva a la otra y el 3 de julio de 1320 la comunidad judía de Monclús sufre un ataque con muchos muertos llevada a cabo por los llamados «partorcellos», fanáticos cristianos provenientes del sur de Francia que se creían descendientes de los pastores de Belén y que cruzaron en gran número, alrededor de 5000, los Pirineos ese año.
En dicha matanza, se documentaron un mínimo de 35 fallecidos y participaron en ella algunos vecinos de pueblos cercanos (entre ellos 26 de Aínsa, 10 de Puértolas, 7 del propio Monclús, 6 de Boltaña, 4 de Olsón, 3 de Silves, Sieste y Espierba, 2 de Naval y de Ascaso y uno de Troncedo, de Buil, de Arcusa y de Aineto), todos ellos enjuiciados y condenados por ello.
Se sabe que al menos 10 de los supervivientes se convirtieron al cristianismo y que al menos unos 30 o 40 más se dispersaron por la comarca, muchos en Ainsa, y se les perdió la pista.
Los judíos conversos adoptaban principalmente dos tipos de apellidos: el del pueblo o ciudad (Monclús, Zaragoza,…) y el de santos. Esta última opción es la que parece como más probable como la del inicio del apellido Sampietro (o Sanpietro) por varias razones: 1) El apellido Sampietro se encuentra muy aislado en la zona del Sobrarbe entre el 1300 y el 1500 y 2) No hay constancia del apellido en la zona antes de 1300.
Así pues y dado que la única judería que existía en el siglo XIII en la zona era la de Monclús y por los motivos anteriormente expuestos, es más que probable que el apellido Sampietro provenga de judíos conversos que vivieron en ese pueblo hasta 1320.
Los Sampietro de Boltaña en 1890
Gracias al censo electoral de la provincia de Huesca de 1890 (puedes encontrarlo en el Portal de Documentos y Archivos de Aragón), he podido acceder a todos los Sampietro del municipio de Boltaña y no solo a los de Margudgued que ya tenía desde hacía 10 años.
Nombre | Edad | Pueblo | Profesión | Leer/Esc. |
Antonio Sampietro Naval | 48 | Morillo | Jornalero | No/No |
Joaquín Sampietro Villacampa | 46 | Margudgued | Labrador | No/No |
Ramón Sampietro Campo | ?? | Boltaña | Jornalero | No/No |
Mariano Sampietro Villacampa | 52 | Ascaso | Labrador | No/Sí |
Ramon Sampietro López | 27 | Ascaso | Jornalero | No/No |
José Sampietro Villacampa | 65 | Boltaña (C/Lerañoto, 6) | Jornalero | No/No |
José Sampietro Viu | 28 | Boltaña (C/Lerañoto, 6) | Jornalero | No/No |
Ramon Sampietro Valero | 70 | Boltaña | Labrador | No/No |
Manuel Sampietro Villacampa | 58 | Ascaso | Labrador | No/No |
Antonio Sampietro Monclús | 30 | Ascaso | Labrador | No/No |
Lo más interesante del censo son los «Sampietro Villacampa» de Ascaso, Boltaña y Margudgued, que probablemente sean hermanos (Joaquín era mi tatarabuelo) y dado que es justamente en Ascaso donde existen 2 de estos hermanos, podría ser que ese fuera el pueblo origen del padre de los cuatro aunque de todas formas intentaré encontrar más censos antiguos a ver si descubro algo.
Nótese, también, que ninguno de ellos era capaz de leer y tan solo uno podía escribir aunque se me hace difícil imaginarlo…
Merluzas a la Montecarlo
Ordenando cosas de mis padres, he encontrado un «libro» de recetas que mi madre mecanografió alrededor de 1963 como parte de su Servicio Social de la Mujer cuando tenía 27 años.
Dicho servicio era de obligado cumplimiento para las mujeres durante la dictadura franquista y en el se enseñaba a coser, cocinar y mantener la casa a punto para servir al marido y cuidar de los niños.
Estaba gestionado por la Sección Femenina de la Falange Española y se estima que alrededor del 90% de todas las mujeres entre 1940 y 1975 lo realizaron.
En la fotografía que adjunto, la receta de «Merluzas a la Montecarlo» se aprecia el sello de «Falange Española Tradicionalista y de las J.O.N.S, Sección Femenina, de Barcelona – Distrito XI». También es llamativo el esmero con el que mi madre recortó las verduritas de no se donde y las pegó a la receta.
Hace apenas unos meses, el Tribunal Supremo ha dictaminado que puede computar para la jubilación anticipada.
Yolanda Sampietro Ventosa
El 23 de marzo de 1967 nació mi hermana Yolanda Sampietro Ventosa que murió cuando tenía 2 años y 11 meses, el 22 de febrero de 1970 (yo nací el 13 de diciembre de ese año).
No ha sido hasta hace unos meses que encontré el informe médico que explica con todo detalle las causas de su muerte y la evolución desde que llegó al hospital hasta que falleció.
Aunque la causa última de su muerte fue una infección en el cerebro, esta vino producida por diversas intervenciones para eliminarle un tumor que tenía. Muy probablemente, hoy en día y con los avances médicos que existen, se hubiera podido salvar su vida.
En la esquela que fue distribuida el día de su entierro su nombre aparece en la versión catalana, Violant, en vez de su original Yolanda. Lo que ya no creo que sepa nunca es si mis padres la llamaban como Violant o como Yolanda.