Factores de Producción del Cansancio

Después de analizar porqué algunos días termino la jornada cansado y otros no, he llegado a la conclusión de que existen unos pocos factores claves que intervienen de forma fundamental en el grado de cansancio después de un día de trabajo en la oficina.

Asumo, por supuesto, que te encuentras en una buena forma física, y que no te ves afectado por tareas físicas normales tales como subir o bajar escaleras o andar.

Los factores, por orden de importancia, son:

  • Hidratación. Una mala hidratación del cuerpo incrementa la sensación de agotamiento. Una persona que no bebe agua o que lo hace de forma insuficiente se cansa más que otras.
  • Ruido de fondo.El ruido de fondo produce fatiga. El ruido no tiene porqué tener un volumen elevado, basta con que sea muy entrópico. Por eso, uno se cansa yendo a trabajar en transporte público o volando en avión.
  • Hablar. Cuanto más hablas, más te cansas. Hablar cansa y no hay nada mejor que estar callado durante todo el día para llegar a casa en plenitud de fuerzas.
  • Concentración. La concentración permanente también agota. Ésta puede deberse a que no hemos levantado la cabeza del ordenador en todo el día, a una reunión tensa, hablar y escuchar en un idioma que no es el nuestro o símplemente tener que encontrarnos con una persona que nos «intimida».
  • Calzado y Ropa. El cuerpo necesita respirar y si no lo hace, aparece el cansancio. Uno de los puntos de respiración más importantes son los pies. Trabajar en zapatillas (de estar por casa) y sin corbata puede ser una buena fórmula.

Es decir, que si las empresas se esforzasen un poco en el control de estos factores, los trabajadores serían más productivos. Algunas ideas en el siguiente post.

6 Grados de Separación

Las redes sociales-profesionales como Xing y Linkedin, entre otras, utilizan una curiosa y asombrosa teoría llamada «Seis grados de separación» que explica que cualquiera en la Tierra puede estar conectado a cualquier otra persona en el planeta a través de una cadena de conocidos que no tiene más de cuatro intermediarios. La teoría fue inicialmente propuesta en 1929 por Frigyes Karinthy en una corta historia llamada Chains. El concepto está basado en la idea de que el número de conocidos crece exponencialmente con el número de enlaces en la cadena, y sólo un pequeño número de enlaces son necesarios para que el conjunto de conocidos se convierta en la población humana entera.Investigando un poco en Wikipedia, he descubierto que en la década de los 50, Ithiel de Sola Pool y Manfred Kochen se propusieron demostrar la teoría matemáticamente. Aunque eran capaces de enunciar la cuestión «dado un conjunto de N personas, ¿cual es la probabilidad de que cada miembro de estos N estén conectados con otro miembro vía k1, k2, k3, … , kn enlaces?», después de 20 años desistieron y no fue nuevamente hasta 1967 cuando el psicólogo Stanley Milgram ideó una nueva manera de probar la teoría, que él llamó «el problema del pequeño mundo». Al azar seleccionó varias personas del medio oeste estadounidense para que enviaran tarjetas postales a un extraño situado en Massachusetts, situado a varios miles de kms de distancia. Los remitentes conocían el nombre del destinatario, su ocupación y su localización aproximada. Se les indicó que enviaran el paquete a una persona que ellos conocieran directamente y que pensaran que fuera la que más probabilidades tendría, de todos sus amigos, de conocer directamente al destinatario. Esta persona tendría que hacer lo mismo y así sucesivamente hasta que el paquete fuera entregado personalmente a su destinatario final.

Aunque los participantes esperaban que la cadena incluyera al menos cientos de intermediarios, la entrega de cada paquete solamente llevó, como promedio, entre cinco y siete intermediarios. Los descubrimientos de Milgram fueron publicados en «Psychology Today» e inspiraron la frase seis grados de separación. Sin embargo, los descubrimientos de Milgram fueron criticados porque éstos estaban basados en el número de paquetes que alcanzaron el destinatario pretendido, que fueron sólo alrededor de un tercio del total de paquetes enviados. Además, muchos reclamaron que el experimento de Milgram era parcial en favor del éxito de la entrega de los paquetes seleccionando sus participantes de una lista de gente probablemente con ingresos por encima de lo normal, y por tanto no representativo de la persona media.