Uno de los deseos más antiguos que tenía en mi Lista de Deseos se ha hecho realidad por fin.
Fue en 2005 cuando decidí que tenía que tener una casa o piso en Margudgued, Boltaña o Ainsa y después de varios intentos con terrenos, arquitectos y promotores, la solución más efectiva ha sido la más sencilla: comprarme algo ya construído. Y así ha sido.
El 23 de junio, mi hermano y yo nos compramos un duplex en Boltaña para que la saga de los Sampietro pueda continuar donde comenzó hace ya muchos siglos. Pol y Blanca la han bautizado como «Casa Pol i Blanca» (ya se que es un poco egocéntrico por su parte pero considerando sus 5 y 3 años que tienen, lo puedo aceptar).
Para los que no conocen la zona del Sobrarbe aragonés, diré que entre sus muchas peculiaridades que vale la pena descubrir destaca su cielo estrellado sin contaminación lumínica. No intentes hacer la foto de arriba en Barcelona porque no podrás.