Siguen creciendo y en nada se va a plantar Blanca en los 5 años y Pol en los 7.
Continúan igual de simpáticos, guapos y traviesos que siempre, cada vez más listos y despiertos.
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Siguen creciendo y en nada se va a plantar Blanca en los 5 años y Pol en los 7.
Continúan igual de simpáticos, guapos y traviesos que siempre, cada vez más listos y despiertos.
El sábado pasado, aprovechando la visita de Jason Hensley a Barcelona, lo sacamos a conocer un poco del extraradio de Barcelona y lo llevamos a visitar las Tres Xemeneies de Sant Adrià del Besós que temporalmente alberga una de las sedes del Manifesta 15.
Las Tres Xemeneies, con más de 200 metros de altitud, funcionaron como central térmica para la generación de electricidad desde 1973 al 2011 en que comenzó su desmantelación.
Hace unas pocas semanas se abrieron al público por primera vez en sus historia y Pol y Blanca disfrutaron recorriendo sus amplios pasillos y participando en un taller para niños en el que pudieron dibujar lo que se ve en la imagen.
La creación de Blanca son las dos casas, la flor y la ardilla voladora (sí, es efectivamente una ardilla) mientras que Pol dibujó lo que parece un aeropuerto con la carretera que conduce a las casas de Blanca.
Esta mañana, con Pol y Blanca, hemos salido a explorar un poco las montañas del Ordal, junto a la N-340, cerca de la población de El Pago, en el término de Subirats.
En concreto hemos llegado hasta la Riera dels Vidriers y siguiendo el ancho camino hemos ido pasando por diferentes barracas de piedra seca hasta llegar a la Barraca de la Riera dels Vidriers. Hemos dejado el coche en este punto.
Las barracas de piedra seca son pequeñas construcciones muy extendidas a lo largo de todo el Mediterráneo y especialmente en el Garraf, Alt i Baix Penedés, Baix Camp y Tarragonés, en Catalunya. En la zona de Subirats, donde hay catalogadas 159 barracas en buen estado, son prácticamente redondas, con piedras ensambladas sin utilizar cemento o barro y con un tejado enlosado que suele estar coronado con tierra sobre el que últimamente se han sembrado lirios.
Se han utilizado desde siempre para resguardarse de la lluvia, dormir, guardar aperos de labranza e incluso para dejar animales.
Pocas montañas existen tan icónicas en los Pirineos como la Peña Montañesa.
Sí, claro, tenemos el Monte Perdido y el Aneto y la Pica d’Estats y el Pedraforca pero de verdad que ninguna puede competir con la magestuosidad de la Peña Montañesa y su solitario entorno en el que es prácticamente imposible coincidir con alguien en su ascensión desde Laspuña subiendo por la Collada.
Una vez más, en los últimos días de agosto intentamos su ascensión con Pol (6 años) y Blanca (4 años) para ver hasta donde podíamos subir. Alcanzar los casi 2.300 metros de su pico es una tarea complicada pero algún día lo conseguiremos.
En esta ocasión llegamos hasta los 1.725 metros de altitud según mi Garmin por lo que aun nos queda un poquito para intentar alcanzar la cima de forma seria. También es cierto que comenzamos a andar muuuuy tarde pasadas ya las 11 de la mañana.
Aunque Pol estaba muy fuerte y hubiésemos podido llegar hasta arriba, Blanca iba un poco más justa de fuerzas y decidimos darnos la vuelta cuando alcanzamos un paso que requería un poco más de técnica y concentración.
La ruta completa y mapas puedes consultarlos en el Garmin Connect.
La clave, como siempre para subir con niños, es venirse con el calzado adecuado tanto para ellos como para ti y traerse un buen desayuno para comerlo por el monte.
El grip en las zapatillas o botas de montaña es algo esencial, especialmente en el ascenso a la Peña Montañesa ya que las pendientes son muy pronunciadas. En mi caso, aun es mucho más importante que para Pol y Blanca ya que en pasos difíciles tengo que darles la mano no solo en estático sino también mientras yo estoy andando también y es esencial que tenga puntos de apoyo super-estables.
Hacía tiempo que quería visitar la Mina Juanita, junto a la Carretera de les Aigües en Barcelona, y hoy ha sido el día. Hemos ido a las 6 de la tarde con Pol y Blanca y hemos aparcado el coche en el Carrer de la Font del Lleó y desde ahí, hemos subido andando hasta la Carretera de les Aigües.
Una vez en la Carretera de les Aigües tienes que ir hacia la derecha en dirección al sur (hacia el Aeropuerto) y a unos 5 minutos torcer a la derecha para encarar una subida un poco complicada (aunque no mucho porque Pol y Blanca han conseguido hacerla) hasta llegar a la entrada de la mina.
La mina comenzó a explotarse en el siglo XVIII y estuvo en funcionamiento hasta 1934. De ella se extraían sufuros de zinc y plomo, esfalerita y galena.
Estas últimas semanas nos estamos dedicando a comer frutas y verduras y a extraer las simientes para luego sembrarlas en vasos de yogur. La tarea es más divertida de lo que parece, especialmente para Pol y Blanca.
Y ayer, de golpe, apareció de la nada una pequeña y delicada seta en uno de los vasos que alcanzó los 15mm en menos de 8 horas desde que nació. Estoy realmente asombrado.
El hongo es muy frágil y casi transparente en su sombrero aunque expone airoso su atractiva silueta (por favor, haced zoom) en un solitario espacio, donde ni siquiera ha aparecido aun ninguna planta después de casi dos semanas de sembrar un albericoque.
Después de buscarlo en Google, creo que se trata de una Coprinellus Curtus de vida muy efímera. Tanto que tres horas después de tomar la foto se secó y prácticamente desapareció. Afortunadamente, ahora perdurará para siempre en su fotografía.
Pol, Blanca y yo estuvimos el fin de semana pasado construyendo un ascensor con Lego. Obviamente, la mayor complejidad estaba en el mecanismo eléctrico para mover el ascensor entre las distintas plantas y más concretamente para hacerlo bajar.
En el diseño inicial, pusimos la caja del ascensor dentro de un armazón pero la fricción por sus cuatro lados hacía que el motor lo hiciera subir pero no bajar. Para solventarlo, montamos una nueva columna de pisos donde solamente había rozamiento en dos puntos que equivalían al 5% de todo el perímetro de la caja del ascensor. Y funcionó!.
El siguiente pasó será añadirle los botones de los pisos y algún sistema electrónico para poder controlar que el motor se detenga en cada una de las plantas al pulsarlos. Quizás un buen momento para comenzar con un Arduino.
Como era de esperar, Pol y Blanca continúan creciendo y en cuatro meses ya tendrán 6 y 4 años respectivamente.
Son super bromistas y se lo pasan pipa juntos haciendo travesuras. Ya hablan perfectamente catalán y castellano e incluso algo de inglés. La mayor habilidad de Pol se centra en las palabras, números, horas y mapas mientras que Blanca es una experta en comer y en construir cosas con sus piezas de colores.