Esta tarde he sonreído al descubrir que Max Estrella definitivamente se ha ido a vivir a Governance. Para quien no lo sepa, él representa al prototipo de cliente que todos quisiéramos ser: reivindicativo del valor, inconformista con la incompetencia, justo y agradecido con los buenos proveedores, enemigo del tiempo perdido, amante de la pasión en una ventanilla, en fin,… todas aquellas cosas que harían que nuestra sociedad (consumista) fuera más eficiente.
Mi modesta contribución como cliente, a los ideales de Max Estrella son desde hace bastantes años los siguientes:
- No envío faxes. Desde hace bastantes años no envío faxes. Me parece una pérdida de tiempo cuando existe el email y además lo utilizan muchas empresas para entorpecer la baja de servicios. Lo que más acostumbro a hacer es comunicar al banco que devuelva todos los recibos que reciba de X.
- Sin etiquetas, no compro. Cualquier producto envasado que no esté correctamente etiquetado no lo compro. Si le falta la indicación de ingredientes o la aportación de Kcal. o la distribución de proteinas, lípidos y carbohidratos, compro otro similar.
- Verificación de la cuenta. Antes de abandonar la caja del supermercado, siempre verifico que la cuenta sea correcta. Si ésta es muy larga, tengo un truco que consiste en repasar a toda velocidad toda la lista de productos adquiridos, deteniéndome solamente en los que superan los 6 euros y verificar que los he comprado. De esta forma se pueden detectar errores que afectan a más del 80% del total de la compra. Sistemáticamente, en Carrefour tienden a equivocarse el doble de veces que en Alcampo.
- Productos no respetuosos. No adquiero productos que sean clamorosamente irrespetuosos con el medio ambiente, o con el entorno productivo más próximo, o que tengan influencia sobre sociedades o paises agresivos, o que actúen de forma prepotente o que empleen a niños. Algunos de estos productos son Leche Pascual, Coca Cola, Kellogg’s o Nike.
- Publicidad engañosa o «tonta». No me gusta que piensen que soy tonto. Un buen ejemplo que clama al cielo es el caso de The Body Shop, donde defienden que no hacen pruebas con animales, que son protectores de los derechos humanos y del medio ambiente, etc. Siempre que por alguna razón con Mónica me he metido en una de sus tiendas, la dependienta siempre suelta el mismo discurso y siempre respondo con lo mismo… ¿ Y si no haceis pruebas con animales, con quien habeis probado todas estas cremas ?… ¿ Con humanos ? o ¿ es que no las habeis probado e igual me la pongo y me da diarrea ?.
- Trámites dificiles. Si para hacer algo me lo ponen muy difícil, no lo hago o no lo termino. Algunos ejemplos que he sufrido pueden ser el conseguir tarjetas de crédito tipo American Express o de gasolineras, donde tienes que rellenar mil papeles y enviar faxes (y yo no envío faxes). También para cambiarse de compañía telefónica o de gas o de electricidad. Y ya no hablemos para hacer portabilidad telefónica.
Tengo algunas reglas más, pero es que el post se hace muy largo y no hay quien lo lea después.