Javier, en un comentario a un post más abajo, me sugiere que utilice el móvil como despertador ya que se ha convertido en la navaja suiza del siglo XXI. Si sólo quisiera despertarme, iría bien porqué de hecho lo utilizo para ello cuando estoy de viaje, sin embargo, en un despertador, entre otras cosas, busco:
- Que me despierte por las mañanas con fiabilidad total. Habitualmente me despierto sólo y quizás sólo soy despertado por mi despertador un par o tres de veces al mes por lo que el despertador actúa como «backup». Es especialmente importante cuando me tenga que levantar temprano para ir al aeropuerto.
- Que me permita ver la hora en la oscuridad. Por la noche me despierto 4 o 5 veces y necesito saber la hora que es para continuar durmiendo más o menos profundamente.
- Que permita escuchar la radio de forma nítida, sin interferencias y con un balance de graves y agudos adecuada. Escucho la radio cuando me acuesto (si Mónica aun no está en la cama) y cuando me despierto, me visto o salgo de la ducha. Especialmente por la noche, cuando es preciso que el volumen sea bajo, es donde más se nota un despertador mediocre. Generalmente los equipos malos, con el volumen bajo, dejan al descubierto zumbidos, ruidos y problemas de fidelidad.
Hay otras características necesarias como poder programar dos alarmas diferentes, función snooze, etc. El resumen es que un móvil no puede sustituir a un buen despertador a no ser que sólo quieras utilizarlo para despertarte.