Cementerio viejo de Margudgued

Visitar el cementerio de Margudgued es siempre una actividad interesante. Se encuentra a unos 10-15 minutos caminando del pueblo y se llega tomando un pequeño sendero entre campos junto a la carretera no asfaltada que va hacia Ainsa junto al rio Ara.

Uno de los aspectos que llama más la atención del cementerio es la fecha que aparece en la losa de entrada y que marca 1924. La pregunta obvia es dónde estaba el viejo cementerio antes de esa fecha.

Puerta de entrada al Cementerio de Margudgued en 2003

La respuesta la tenía mi padre. Me contó que el cementerio del pueblo estaba junto a la iglesia y que se construyó el nuevo en 1924 porque el viejo se había quedado pequeño. Sin embargo, no fue hasta la década de 1940 cuando tuvo lugar un hecho importante.

Mi padre en el sendero que conduce al Cementerio Nuevo de Margudgued en 2015

Casa Gila quería construir unos establos para vacas en los terrenos del antiguo cementerio que reclamaba como propios. Hubieron muchas discusiones y «peleas» encabezadas por Enrique y Teresa de Cambra que reclamaban que al menos trasladasen los muertos al nuevo cementerio.

Parece ser que no fue así y al final tiraron los cadáveres al rio. La misma historia me la contó también Teresa de Cambra hace unos 20 años o más, después de que mi padre me lo explicara. Me pidió además, que no publicara nada, porque este hecho generó una gran herida entre los vecinos de Margudgued que duró varias décadas. Pasados ya más de 80 años y con ningún protagonista vivo, he pensado que sería bueno compartir esta historia.

Cementerio Nuevo de Margudgued en 2003

El viejo cementerio ocupaba las viejas cuadras de Casa Gila y el terreno del pozo al que se accedía por una especie de callejón. Hoy en día ya no hay animales ni vacas y el viejo edificio, colindante con la Iglesia, es una vivienda de turismo rural.

Cementerio Nuevo de Margudgued en 2015

Toda esta historia hay que contextualizarla en los tiempos de postguerra que estuvieron marcados por disputas entre los dos bandos ideológicos incluso mucho después de la finalización de la Guerra Civil.

Ya tengo la doble nacionalidad

Pues después de esperarlo ansiosamente, por fin he conseguido la doble nacionalidad gracias a mi nuevo pasaporte de la Neue Slowenische Kunst o símplemente NSK. Si no te suena esta nación, puedes intentar encontrarla en Google Maps o en nskstate.com.

Ya tengo ganas de cruzar alguna frontera fuera del espacio Schengen para probarlo. Ya contaré como va la experiencia.

Gran Trail del Sobrarbe

Este fin de semana pasado, mi hermano y yo disputamos la Gran Trail del Sobrarbe en la distancia de Maratón en Ainsa (Huesca). A simple vista, el circuito no revestía mayor dificultad que una simpe maratón de montaña pero al final resultó bastante dura.

Terminé los 43 kms en GPS con un tiempo de 7h58′ y algo más de 2.000 metros de desnivel positivo acumulado. A las 8 de la mañana cuando arrancó la carrera, la temperatura era de 5 grados aunque disminuyó 3 o 4 grados a medida que ascendíamos y entrábamos en el bosque.

La media maratón la pasé por debajo de las 3 horas pero a partir del km 24 comenzó el infierno: una subida de casi 3 kms bastante empinada donde era imposible correr, 5 kms más de subidas y bajadas, 8 kms por un sendero de bicicleta con roderas super clavadas y para acabar de rematarlo, a 26 grados de temperatura, los 3 últimos kms nuevamente con subidas y bajadas cuando las piernas ya estaban exhaustas.

Yo, alrededor del km 35 con el Monte Perdido de fondo

Los últimos 10 kms no me gustaron en absoluto y la organización debería repensarlos para próximas ediciones.

Lo mejor del día fue terminé mi maratón número 43 y que si todo va bién, después del verano correré la Maratón de Palma de Mallorca.

Lolita

He terminado de leerme «Lolita» de Vladimir Nabokov y ha sido muy decepcionante.

Publicada en 1955, está incluída en prácticamente todas las listas de mejores novelas de la literatura del siglo XX y no son pocos los críticos que la consideran «una obra maestra de la literatura universal contemporánea y un clásico moderno». Francamente, no lo entiendo.

«Una obra maestra» debería ser algo que cuando lees, te gusta, te transmite o te hacer sentir algo, y que al terminar dices «wow». Desde luego no es el caso de Lolita.

Creo que se incluye en todas las listas por la polémica que suscitó en su publicación inicial o porque trata el tema de la pederastia en los Estados Unidos de la primera mitad del siglo XX o a saber porqué. Estoy absolutamente convencido que nadie que leyera la novela sin conocer su contexto o críticas recibidas podría decir que es «una obra maestra».

A riesgo incluso de que me califiquen dentro del selecto club de lectores incultos, diré que además de todo lo anterior, el libro es difícil de leer, con gramática rebuscada y narración lenta hasta el insomnio.

Desde luego, nada que ver con Michel Houellebecq, Niccolò Ammaniti o clásicos como Joan Sales, Márquez y Tostói.

Sobre los Spaghetti

A estas alturas yo creo que ya nadie duda de que el tipo y forma de la pasta es crucial para realizar un buen plato: unos penne rigate no son lo mismo que unos macarrones, obviamente.

Esto lo digo porque los spaghetti me cuestan un poco y desde luego no están entre mis pastas favoritas. Hay un par de razones para ello.

La primera, y la más importante, es que es una pasta a la que le cuesta absorber sabores y a la que las salsas no suelen pegarse a no ser que sean muy grasosas o aceitosas. El no tener surcos ni huecos (como las espirales) hace que las salsas ligeras, que son las que más me gustan, no se adhieran.

Y la segunda razón es más logistica. Antes de nada diré que dos pecados capitales por los que alguien debería ir a la cárcel son utilizar una cuchara para comer los spaghetti y la más grave, casi rozando la pena capital, cortarlos con cuchillo. ¿Qué puedes esperar de alguien así?.

El tema es que he hecho un cálculo de probabilidades que después he comprobado en un experimento científico con 22 platos de spaghetti en 22 días distintos y la conclusión es que la probabilidad de que te manches para un plato de unos 150 gramos de pasta fresca es de un 38%. Esto significa que al menos una de cada 3 veces que comas spaghetti te mancharás la camisa o lo que lleves puesto en ese momento.

Eso ya de por sí, los imposibilita para pedirlos en un menú de mediodía en la oficina, lo cual no es un problema porque yo nunca como pasta fuera de casa a no ser que sea en unos pocos restaurantes en Barcelona o en Italia. Pero como que tampoco me gusta ensuciarme en casa, tampoco suelo hacerlos a menudo.

¿Alguna opinión en contra o a favor?.

Sexto Soneto de Pascua

Como todos los años, mi hermano procedió el pasado lunes de Pascua a la lectura del habitual Soneto para mi hijo Pol en su calidad de Padrino.

SISÈ SONET DE PASQUA

Ja tens una edat en que comences,
Potser ara, a dir coses amb sentit,
A semblar que ets gran i tens savieses,
Però jo crec que no, que encara ets petit.

Tens l’edat de la imitació i el joc,
I ara mateix tot sembla mentida.
I fent broma, posaràs la mà al foc,
I aniràs brut corrent cap a la crida.

Ara observarem com menges la mona
Aquest gran ou de xocolata blanca;
Fruirem veient com el teu cos s’hi abraona

I com les mans amb el dolç entrebanquen.
Ni veritats , ni neteges, ni neurones.
Volem desastres, sis anys sobre unes anques!

Xavi, el Padrí, a 1 d’Abril de 2024.

En una nota final, mi hermano pedía disculpas a Pol por las incorrecciones métricas: «Nota final: estimat Pol, disculpa les incorreccions mètriques i les llicències que en aquest sonet m’he vist obligat a realitzar. Intentaré millorar els propers anys.«.

Maratón de Barcelona

Ayer disputé mi maratón número 42 con un tiempo de 4h 17′. En total, llevo ya 32 maratones de Barcelona desde 1989 cuando corrí la primera «Marató Catalunya Barcelona» con 18 años. No creo que nadie en el mundo haya corrido más veces que yo esta prueba.

Por la tarde desenpolvé mi caja de medallas y puse en la mesa todas las que tenía de maratones para hacer la foto de arriba. Además de mis 32 participaciones en la Maratón de Barcelona, también he corrido en Kyev, Florencia, San Sebastián, Berlín, Novi Sad y Riga.

Como siempre, el listado completo de carreras puede consultarse aquí.

Soviéticos, Americanos y Afghanistan

Uno de los libros que estoy leyendo actualmente es «The Reagan Diaries» que básicamente es la recopilación de todos los diarios que escribió Ronald Reagan durante sus 8 años como presidente de los Estados Unidos.

En su página 386, el viernes 24 de enero de 1986, escribió lo siguiente:

«Over to the Oval Office for staff & NSC meetings & then 5 Afghan children were brought in. They were mere babys, but all victims of Soviet bombings. One little girl with her face virtually destroyed. Three with one arm each & one with only one leg. I’d like to send photos to Gen. Sec. Gorvachev»

Poco imaginaba Reagan que apenas 15 años después, Osama Bin Laden y sus amigos, que habían sido entrenados por la CIA para combatir a los soviéticos en Afghanistan, decidirían atacar a los Estados Unidos en su territorio el 11 de septiembre de 2001. Este hecho justificó la invasión de Afghanistan por parte de las fuerzas norteamericanas así como los más de 15.000 muertos civiles, 10.000 de ellos atribuídos directamente a Estados Unidos y sus aliados.

Ronad Reagan murió en 2004 probablemente sin haber llegado a enviar nunca ninguna foto de las víctimas de su propio país al hijo de uno de sus mejores amigos, el presidente George W. Bush.