La gran alternativa a CocaCola se llama Green Cola y es originaria de Grecia donde nació en 2012. Desde allí se extendió a algunos países de Europa entre ellos España donde se encuentra disponible prácticamente en todos los lineales de los principales supermercados del país.
Pese a los informes de la OCU, Green Cola es una alternativa mucho más sana que la tradicional CocaCola al utilizar Estevia como edulcorante y cafeína natural aunque sin duda, lo mejor, es que no es americana sino europea.
Este pasado domingo corrí mi 38a maratón y fue en Barcelona. Lo más destacado es que entrenando lo mismo que entrenaba hace 10 años ahora no consigo bajar de 4 horas cuando antes me plantaba en las 3h30′.
Al final mi tiempo fue de 4h 2′ con una media de 5’45» por kilómetro. Con esta ya van 28 años que he corrido la maratón de Barcelona; desde 1989 solo me la he saltado en 2005, 2006 y en 2018 cuando nació mi hijo.
De todas formas, lo más destacado y emocionante de la carrera fue cuando Laura me dio a Pol unos pocos metros antes de la llegada y cruzar la línea de meta con él en brazos (ver vídeo).
Ya he terminado de leerme «1917 – La revolución Rusa«, la apasionante secuencia de acontecimientos que sacudieron Europa en 1917 cuando la Primera Guerra Mundial estaba en su máximo apogeo y los campesinos, obreros y soldados rusos decidieron cambiar la forma de gobierno establecida hasta ese momento derrocando al Zar y estableciendo una democracia liberal con un gobierno provisional en Febrero de 1917.
Muchas de las medidas que se tomaron fueron realmente innovadoras y transgresoras a su tiempo como la imposición de la jornada laboral de 8 horas, el sufragio universal que incluía el voto de las mujeres, la supresión de los latifundios o la organización de comités sindicales.
Sin embargo, lo que apuntaba hacia una reforma democrática real se torció con la contrarevolución de Octubre cuando Lenin asumió el poder, disolvió el parlamento e inició una sangrienta guerra civil que desembocó en la creación de las URSS y de un régimen dictatorial, sin libertad de prensa junto a la supresión de la oposición.
Una de las casas más antiguas y más bonitas de Margudgued es Casa Cambra que ya hace muchos años se dividió en dos viviendas independientes, cada una de ellas muy grandes.
He recuperado esta antigua foto de 1989 que hice desde la casa de mi abuela y donde se puede apreciar en su totalidad.
En una ocasión tuve la oportunidad de entrar dentro, acompañado por Teresa de Cambra y quedé maravillado por los suelos de guijarros y los techos abovedados.
Por el camino que asoma a la derecha de la imagen con hierba, se accedía a la era de la casa y a los establos y cuadras.
En 1988 decidimos realizar la tercera expedición a las Cuevas de Seso, ubicadas junto al Caserío de Seso, en las inmediaciones de Boltaña.
He recuperado para la ocasión esta interesante foto que conviene ser analizada en detalle.
De izquierda a derecha tenemos a mi Tio Jesús (Jesús de Sillero, de Margudgued), Juan Antonio (de casa Gila de Margudgued), mi padre y mi hermano.
El equipo con el que nos metimos en interior de esta cueva no es que fuera muy profesional. Cabe destacar el ovillo de cuerda (la cosa amarilla de la izquierda) que nos fabricamos con cuerda de pacas de paja y que fue utilizada para no perdernos. El calzado merce un capítulo aparte; de hecho eran las sandalias con las que andábamos durante todo el verano en el pueblo.
Los pantaloncitos azules de mi padre y de mi hermano también son dignos de mención teniendo en cuenta que nos íbamos a meter en una cueva un poco larga y fría con la ridícula linterna que lleva Juan Antonio en la mano (de color verde).
Y por último ya solo queda mencionar a mi Tío Jesús que vino en calidad de guía local ya que era el que sabía donde estaba la entrada de la cueva.
Aunque hay varios sistemas para poder medir remotamente la temperatura interior, yo utilizo dos que van realmente bien.
Uno de ellos es el Amazon Echo Plus 2a Generación que incorpora de serie un sensor de temperatura automáticamente visible desde Alexa («Alexa, ¿qué temperatura hace aquí?» o desde su aplicación.
Otro sistema que también he probado es a través del sensor de temperatura y humedad Sonoff TH10 (se puede comprar en Amazon por 18€) al que necesitarás montarle el cableado de forma manual. Equipa además un interruptor con control remoto por ejemplo para controlar un radiador o ventilador.
El Sonoff TH10 necesita la aplicación eWeLink y el único problema que le veo es que no es compatible con Smart Life. De todas formas, eWeLink funciona perfectamente y tiene una interfaz muy amigable y cómoda que permite la automatización y programación de rutinas y tareas.
Desde hace unos días he comenzado a utilizar la app Smart Life para poder controlar remotamente algunos radiadores eléctricos a distancia sin tener que pelearme con Alexa que ya se encarga de encender las luces del comedor con solo decir «Alexa, enciende las luces».
Smart Life incorpora el estándar IFTTT (IF This Then That) para añadir cierta inteligencia a las acciones básicas como por ejemplo «cuando la temperatura del salón sea inferior a 20 grados y esté en casa, enciende la calefacción».
Para poder controlar los radiadores, he comprado unos cuantos enchufes inteligentes de la marca Teckin que funcionan de maravilla y que salen a unos 12€ cada uno. Además de conectarse al wifi de forma automática, permiten monitorizar el consumo energético de cada uno de ellos por lo que si tienes dudas sobre cuanto gasta un electrodoméstico puedes también utilizarlos para ello.
Hace unos días he comenzado a leerme un libro del coreano Haemin Sunim que se titula «The things you can see only when you slow down» y tengo que decir que me está gustando bastante. El sugerente título hace honor a su contenido y una de las cosas que más me están gustando son las ilustraciones de Lee Young Cheol.
Lee Young es conocido por sus paisajes idílicos en los que habitualmente aparecen parejas en miniatura sobre grandes prados con flores y árboles e inmensos cielos.