Finalmente hemos vendido la casa que mis abuelos tenían en Castellet i la Gornal y el fin de semana pasado estuvimos por última vez ahí y para que no se pierda la historia que conozco, he decidido hacer este pequeño post.
No tengo muy claro cuando compraron mis abuelos maternos la casa, pero debe hacer bastantes años ya que desde que era pequeño recuerdo haber pasado ahi los fines de semana.
Antes de la reforma actual, la puerta principal era la típica de los pueblos con un gran arco para que pudieran entrar los carros. Recuerdo también que en la entrada solo habia tierra, ni baldosas, ni cemento ni nada, y que ni siquiera había agua corriente ni desagües.
El baño era un pequeño cuarto con una madera que tenía un agujero en el centro, justo donde está la actual despensa. En la habitación del fondo a la derecha había una cisterna muy grande subterránea que se utilizaba para hacer vino pero en la reforma que hicieron mis padres a finales de los 70 o principios de los 80, la rellenaron de escombros.
En esa reforma, se cambió el tejado y todo el suelo de la primera planta, donde se sustituyeron las viejas vigas de madera por las actuales de hormigón. Nuestro amigo Mario, que vive unas casas más abajo, se encargó de todas las obras.
Lo que contiua prácticamente igual son las paredes del gran espacio diáfano de la segunda planta a la izquierda, junto con las dos ventanas, que se ha venido utilizando a modo de trastero durante 50 años.
Lo que no hemos vendido, ni pensamos hacerlo, es el terreno que mi padre compró en los 80 y en el que cultivó durante toda su vida cerezas, uvas, patatas, acelgas, aceitunas, cebollas y muchas más cosas.