Durante los meses de junio, julio o agosto es imprescindible que visites el Alt Penedés y no por sus vinos o cavas sino por su fruta.
Puedes iniciar la visita en Sant Pau d’Ordal cualquier sábado o domingo de 9 a 2 de la tarde para comprar melocotones, paraguayos, nectarinas y patatas auténticas en el Mercat del Prèssec d’Ordal. De esas que nunca han estado en una cámara frigorífica ni embolsadas y que van directas del árbol a tus manos.
Puedes continuar en coche a través de las suaves colinas rodeadas de viñas y bodegas, sin rumbo fijo y sin pisar demasiado la N-340, y maravillarte con los pequeños descubrimientos que harás: panaderías auténticas, fincas donde puedes comprar la fruta casi directamente del árbol, desayunos en una bodega (como en Albet i Noya) o puestos a pie de carretera con ciruelas que no ves en la ciudad.
Si quieres fruta realmente especial, te recomiendo ir a la tienda de Esteve. Digo tienda por llamarlo de alguna forma. Es un gran garaje con cajas de fruta, tomates, patatas y muchas más cosas, casi todas cultivadas por los dos hermanos que regentan el negocio. Podrás además darte una vuelta por el pueblo.