Hace unos días, casi por casualidad, descubrí Anciles, un pequeño y espectacular pueblo en la provincia de Huesca perteneciente al municipio de Benasque en los Pirineos.
Además de sus pequeñas calles y sus majestuosos palacios y casas solaniegas su mayor sorpresa es la iglesia románica de San Pedro Apostol reformada en el siglo XVII y que en su parte interior esconde lo que en su día fue el cementerio del pueblo con algunas lápidas en el suelo de casi 200 años de antigüedad.
Sin duda, merece una visita si estás por la zona y no quieres perderte uno de los pueblos más bonitos y auténticos del Pirineo.