Este fin de semana, mi hermano y yo hemos estado corriendo en el Trail Sobrarbe, de 30 kms y 1.100 metros de desnivel positivo. Aunque no era una prueba excesivamente dura porque ni siquiera se subía a la Peña Montañesa, sí era la primera competición de running en dos años y medio después de la pandemia y de mi rotura total de ligramento cruzado posterior.
Al final, las sensaciones han sido buenas y he completado el circuito en algo más de 4h 19′ con mucho frío a la salida y mucho calor a la llegada.