Esta mañana he estado con Pol y Blanca en la Peña del Moro, un pequeño pico de 277 metros en el Collserola, en el término municipal de Sant Just Desvern, desde el que hay una panorámica magnífica del Baix Llobregat y a la que se puede acceder de forma muy fácil, incluso con carrito de bebé (el de Blanca).
En la cumbre se encuentran las ruinas de un poblado ibérico del siglo VI antes de Cristo y de una torre de vigilancia perteneciente a un antiguo castillo del siglo X que formaba de una red más extensa de torres de las mismas características.
La forma más fácil de llegar es dejando el coche en el Carrer Til.lers de Sant Just y seguir las indicaciones hasta la Penya del Moro. Son unos 20 minutos caminando cuesta arriba con los últimos 100 metros de escalones. Si vas con carrito de bebé, tienes que dejarlo justo antes de esos escalones.
Los restos del poblado íbero son bastante imponentes y algunas de las piezas que se encontraron durante las excavaciones hace 20 años se encuentran en varios museos, siendo el hallazgo más remarcable una placa de plomo con inscripciones íberas que está en el Museo de Arqueología de Catalunya.