En 1988 decidimos realizar la tercera expedición a las Cuevas de Seso, ubicadas junto al Caserío de Seso, en las inmediaciones de Boltaña.
He recuperado para la ocasión esta interesante foto que conviene ser analizada en detalle.
De izquierda a derecha tenemos a mi Tio Jesús (Jesús de Sillero, de Margudgued), Juan Antonio (de casa Gila de Margudgued), mi padre y mi hermano.
El equipo con el que nos metimos en interior de esta cueva no es que fuera muy profesional. Cabe destacar el ovillo de cuerda (la cosa amarilla de la izquierda) que nos fabricamos con cuerda de pacas de paja y que fue utilizada para no perdernos. El calzado merce un capítulo aparte; de hecho eran las sandalias con las que andábamos durante todo el verano en el pueblo.
Los pantaloncitos azules de mi padre y de mi hermano también son dignos de mención teniendo en cuenta que nos íbamos a meter en una cueva un poco larga y fría con la ridícula linterna que lleva Juan Antonio en la mano (de color verde).
Y por último ya solo queda mencionar a mi Tío Jesús que vino en calidad de guía local ya que era el que sabía donde estaba la entrada de la cueva.