Los artistas Marina Abramovic y su pareja Frank Uwe Laysiepen (conocido como Ulay) exploraron durante 10 años los límites del ego y la identidad artística hasta que en 1988 decidieron separarse y emprender caminos diferentes. Para ello, inventaron un ritual en el que cada uno de los dos situados en extremos opuestos de la muralla china comenzarían a caminar hasta que se encontraran y se dieran un gran abrazo de despedida. Después de ello, no debían volver a verse nunca más.
Cada uno de los dos caminaron 2.500 kms y se encontraron el 2 de junio de 1988 donde se despidieron para siempre.
Marina Abramovic ha continuado en la escena artística durante 3 décadas y es reconocida internacionalmente por sus performances en vivo.
Una de sus más memorables obras fue realizada en el 2010 en el MoMA de New York. Marina debía sentarse en una silla, y sin hablar, contemplar a cada una de las personas del público que se iban sentado enfrente suyo en intervalos de un minuto.
Durante 736 horas se mantuvo totalmente inmutable mirando a los ojos de sus 1.500 «visitantes», incluyendo Björk y Lou Reed, hasta que apareció, sin previo aviso y sin imaginarlo, Ulay, 22 años después.
No debes dejar de activar el audio y ver el vídeo del reencuentro.