Hoy hace 3 años que mi madre murió y casualmente me he encontrado en un armario un bote de mermelada de la que ella hacía con las manzanas del huerto de mi padre.
Después de casi 2 décadas haciendo mermelada, finalmente la convencí para que no pusiera azucar porque se me hacía demasiado empalagosa pero insistió en que entonces no era mermelada sino manzana triturada.
Y de ahí surgió esta interesante etiqueta que mi madre escribió de su puño y letra.