Esta mañana he estado en el Juzgado de Newcastle. Después de estar viviendo unos meses en Inglaterra y de tener algunos problemillas con multas de tráfico, la Policía decidió llevarme a juicio no por haber excedido el límite de velocidad en dos ocasiones dentro de la ciudad sino por no haberme autoidentificado como conductor cuando así me fue requerido.
La realidad es que sí que lo hice y envié la carta desde España con los formularios cumplimentados y antes de hacerlo les saqué un par de fotos y publiqué este tweet anunciándolo:
España, 2 multas en 10 años. Newcastle, 4 multas en 1 mes. Cada 15 metros una cámara pic.twitter.com/qjqOBbX25V
— Albert Sampietro (@albertsampietro) February 10, 2017
Pues resulta que hoy, el Juez ha decidido declararme inocente porque con este tweet con fecha no modificable, entendía que las fotografías que presentaba no eran falsas o preparadas antes del juicio sino que había sido en Febrero cuando al menos cumplimenté los formularios y los ensobré. Ha entendido que el problema ha sido o del sistema de correos o de la Policía que han extraviado mi respuesta.
Twitter ha sido por una vez útil al ser utilizado como prueba inalterable.