En Santa Coloma de Gramanet existe el poblado Íbero mejor conservado de todos los alrededores de Barcelona. A 303 metros de altura, en Puig Castellar, se hallan las ruinas de un antiguo asentamiento construido por la tribu de los Layetanos y habitado cerca de 300 años hasta el siglo III a.C.
Durante las excavaciones llevadas a cabo entre 1954 y 1958 se descubrieron algunos objetos importantes entre los que destaca un morillo de hierro que se conserva en el Museo d’Arqueología de Catalunya.
En las mismas excavaciones también se descubrió un cráneo clavado con semejanzas con los cráneos que encontró mi abuelo en 1920 en su pueblo si bien podrían tener significados diferentes ya que algunas Tribus Íberas con influencias célticas guardaban así las cabezas de los enemigos vencidos.
La mejor forma de llegar a Puig Castellar es ir en coche hasta Singuerlín parte alta y aparcar ahí. Justo en ese punto arranca un camino de tierra bastante ancho que en 20 minutos a buen ritmo nos lleva a la cima del poblado íbero que se encuentra en buen estado y señalizado.