De entre la gran cantidad de alimentos que son maltratados en nuestros días en pro de una falsa dieta saludable, la patata, probablemente, se lleva la peor parte. Ni siquiera está considerada como un ingrediente «gourmet» como podrían serlo el chocolate, el foie o incluso el bacon por lo que en la mayoría de los casos queda excluida de los menús domésticos y de las cartas de los grandes restaurantes. Tan solo sobrevive dignamente en dos de sus presentaciones menos saludables: las «patatas fritas» y las «patatas chips» (las Matutano de toda la vida).
Sin embargo, la realidad de la patata, originaria del Perú y conocida en España no antes de 1550, es muy diferente:
- La mayor parte de la patata está compuesta de agua por lo que su aporte calórico es realmente bajo: solo 80 KCal por cada 100 gramos.
- Los valores nutricionales por cada 100 gramos de patata son:
- Agua: 78 %
- Hidratos de carbono: 19%
- Proteínas: 2,5 %
- Grasas: 0,2 %
- Son destacables sus niveles en fibra, del 2-3%, y de potasio, alrededor de 570 mg. Además también tiene vitamina C y B6 aunque se pierden durante su almacenaje.
- Los hidratos de carbono son del tipo «complejo» y se encuentran en forma de almidón, con un proceso de digestión lento que favorece una absorción energética lenta para no elevar los niveles de azucar en la sangre de forma acelerada.
- Su aporte proteico se encuentra justo debajo de la piel por lo que es interesante consumirlas con ella.
- Su contenido en grasa y por tanto su energía aumenta cuando se las fríe aunque hay una gran diferencia dependiendo de si hablamos de «chips» o de «patatas fritas»: una bolsa de 100 gramos de chips puede contener hasta un 40% de grasa y 570 Kcal por cada 100 gramos, por lo que no son precisamente recomendables en una dieta equiibrada. Son especialmente preocupantes las «onduladas» porque entre sus pliegues suele acumularse incluso más cantidad de aceite.
- Por el contrario, las patatas fritas que podemos hacer en casa o encontrar en un McDonalds tienen alrededor de un 10-20% de grasa y unas 300 KCal por cada 100 gramos. Como regla general, cuanto más grande está cortada la patata menos aceite contiene y por tanto menos grasa y calorías contiene.
Por tanto, teniendo en cuenta todos los valores anteriores, se puede decir que la patata no es en ningún modo un alimento «malo» sino más bien todo lo contrario por su bajo contenido energético, su fibra, el potasio e incluso sus proteínas.
Una buena recomendación es consumirlas hervidas o al horno, preferiblemente con piel. A nivel personal, una de mis preparaciones favoritas es hacerlas al microondas, poniendo la patata entera sin pelar y dejándola 4 o 5 minutos hasta que esté cocida, cortarla por la mitad, agujerearla, ponerle sal gorda, aceite virgen extra y pimienta y comerla: muy bueno, sano, rápido y barato.
Lo probaré!!!!!!
Agree con tu receta. Sugerencia: a tu preparación prueba a quitarle la sal. En dos dias te acostumbrarás y es mucho más sano. La sal y el azúcar…
Y en otoño, lo mismo pero con boniatos. Otro gran maltratado.