Casi de casualidad, hace unos días estuve comiendo en un magnífico restaurante en Montesa, el Ramallar, que no debería obviarse si circulas alguna vez por la A-35 entre Almansa y Xàtiva. A pocos metros del restaurante están las antiguas ruinas del Castillo de Montesa.
El que antiguamente fue designado como uno de los castillos más fuertes del Reino de Valencia, pasó a formar parte de la Orden de Montesa en 1317 y se convirtió en el «cuartel general» de la misma.
Y ahora viene la conexión… hace unos 6 años me encontré en un cementerio de Cuenca una tumba de 1861 que me llamó la atención ya que el fallecido había sido un antiguo caballero de la Orden de Montesa y me dediqué a investigar un poco sobre dicha orden y escribí este post.