Hay algunas frases hechas (por mi) que utilizo bastante en el trabajo que incluso se han convertido en paradigmas:
- Cuando me viene alguien diciendo que algo no se puede hacer porqué es muy difícil, suelo contestar con un «si las cosas fueran fáciles, en vez de estar tú, con tu formación y tu experiencia en la materia, estaría mi padre, taxista jubilado«. Es decir, que apechuga y no te quejes.
- Ante los cabreos y enfados (y hoy me lo recordaba Gerard Caula), suelo emplear «la manifestación del enfado es una debilidad del espíritu«, extraída de la tercera clave de la felicidad y es que realmente esto de enfadarse es un poco tonto y transmite muy poco control sobre uno mismo. Lamentablemente, a veces tienes que hacer ver que te enfadas y que estás ofendido y todas esas cosas, pero suele ser todo fachada. El hecho en si de enfadarse, no sirve para nada, es como llorar o tener frio o tener calor o que te duela la cabeza. Deberíamos estar entrenados para controlarlo.
- A mis compañeros de la Deal Office les gustaba bastante… «por cierto, ¿ os conoceis ?«. Es que no hay nada más feo que seas el anfitrión en una reunión y que hayan dos personas que no se conocen porque te has olvidado de presentarlos. Ante la duda, siempre hago esta pregunta para estar seguro de que se han realizado las pertinentes presentaciones formales.
Seguro que me dejo alguna otra, pero estas son las principales, además de las clásicas que recopilé en un post de 1999.
correcto! 🙂
ja ja ja… tú eres argentino y de Syncrum, verdad ????
Falto una clásica: «que les parece si…» (seguido del relato de un gran plan que estuviste pensando, para finalizar con un) «… pero es sólo una idea»