Andaba yo el otro día por Rapid City (en Dakota del Sur) cuando entré por casualidad en un RadioShack sin nada concreto en la cabeza cuando de repente me giré y ahí estaba, mirándome tímidamente, el despertador que reposa desde hace unas horas en la mesita de mi habitación.
En España sólo lo podía comprar por Internet y costaba alrededor de 120 euros mientras que en Estados Unidos lo he comprado por 37,21 euros.
Algunas características que desconocía del Philips AJL308 han sido la atenuación automática de la iluminación y brillo de la pantalla por la noche y persistencia de la memoria en caso de pérdida de suministro eléctrico.
QUE BONIC…»LA PERSISTÈNCIA DE LA MEMÒRIA», UN RELLOTGE MOLT POÈTIC. PODRIES FER UN POST SOBRE LA CRISI.